viernes, 25 de noviembre de 2011

ECOLOGIA URBANA









Como conclusión natural, la idea de Civilización, para Jacinto, era inseparable de la imagen de Ciudad, de una enorme Ciudad, con todos sus enormes órganos funcionando, poderosos. Este amigo mío supercivilizado no comprendía que, lejos de almacenes atendidos por tres mil cajeros, de mercados donde van a parar las huertas y campos de treinta provincias, de bancos en los que se retiene el oro del universo, de fábricas que humean atareadas e inventan, atareadas también, de bibliotecas repletas a rebosar de papeleo de los siglos, e inacabables hileras de calles cruzadas arriba y abajo por hilos de telégrafo o de teléfono, por conductos de gas o de alcantarillas, de ruidosas caravanas de autobuses, tranvías, carrozas, velocípedos, simonas y berlinas de lujo y de dos millones de una humanidad errante que corre febril entre policías, en la dura búsqueda del pan con la ilusión del disfrute, el hombre del siglo XIX pudiese saborear plenamente la delicia de vivir.
J.M. Eça de Queiroz, La Ciudad y las Sierras.

Con esta cita, Jaume Terrades nos abre la puerta para adentrarnos en su Ecología urbana.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

"Europa verde de la A a la Z"







Apuntes de un ecologista en el Parlamento Europeo






Con programa y sin partido: una nota de urgencia a propósito del singular cuaderno de bitácora de David Hammerstein .



En la última asamblea de Sollavientos en Olba (Teruel), tuvimos la ocasión de conocer a David Hammerstein, quién nos aportó algunos ejemplares de este pequeño pero interesantisimo libro, publicado al finalizar su legislatura como eurodiputado verde en Europa. Un libro totalmente actual, que nos permite conocer el funcionamiento de las instituciones europeas y soñar con EUROPA.

Publicamos el prólogo escrito por Ernest Garcia, Catedrático de Sociología Ecológica de la Universitat de València :


Las reflexiones, comentarios y propuestas de David Hammerstein acerca de los asuntos que le han ocupado en sus años como diputado de Los Verdes en el Parlamento Europeo configuran un documento político muy interesante. Muy interesante, en primer lugar, por la diversidad de los temas abordados. Desde la denuncia de los estragos causados por la minería a cielo abierto y por los abusos urbanísticos en España hasta la desesperación de las gentes de paz en Israel y en Palestina o la defensa del software libre. De todo esto y de mucho más va a encontrar materia el lector o lectora de este libro.
Hammerstein se ha tomado en serio su trabajo en Estrasburgo, en Bruselas y en cien sitios más y ha estado en el tajo las veinticuatro horas del día y los siete días de la semana. No ha sido un diputado de brazo de madera, de esos cuya actividad se limita a votar en los días de sesiones siguiendo estrictamente las instrucciones del aparato de su grupo parlamentario y sin preguntarse ni un microsegundo sobre el sentido de las mismas. Para bien y para mal, eso se nota mucho en las notas que ahora ha mandado a la imprenta. En todas ellas hay convicción y compromiso auténtico y, por tanto, matices o elementos originales. No han sido elaboradas por equipos de expertos y por asesores en la sombra, sino pensadas y escritas como una contribución adicional de un político que, a pesar de su hiperactividad, ha intentado reflexionar sobre lo que estaba haciendo. No son el resultado de un debate colectivo prolongado en una organización (lo que, probablemente, habría matizado algunas posiciones, en materia energética o de bienestar animal, por ejemplo), sino más bien la expresión de convicciones y compromisos muy personales, contrastada, todo lo más, con un reducido grupo de colaboradores. Como consecuencia de eso, de los márgenes de libertad con que han sido escritas, hay en estas notas algunos elementos que son útiles para el pensamiento verde en general, no sólo desde un punto de vista estrictamente político, sino también filosófico o sociológico.
Podría decirse, en conexión con todo lo anterior, que las notas de Hammerstein no son sólo personales, sino también personalistas. Es verdad, y difícilmente podría haber sido de otra manera, dadas las condiciones en que se ha desarrollado su actividad parlamentaria. Llegó al grupo europarlamentario verde como un candidato en la lista del PSOE. Seguramente conviene aclarar que no hubo en ello transfuguismo alguno, sino sólo la aplicación de un acuerdo explícito entre verdes y socialistas, visible y público tanto antes como después de las elecciones. Un acuerdo que dio a la lista socialista un toque de verdor que entonces interesaba al PSOE y que ofreció a Los Verdes españoles la oportunidad de evitar una legislatura más en el ostracismo extraparlamentario. El problema, más bien, es que esa trayectoria originaria convirtió a Hammerstein en rehén de las múltiples y enormes contradicciones y limitaciones que, desde hace demasiados años, vienen afectando a los experimentos de entrismo llevados a cabo por los partidos verdes peninsulares. Diputados sin electores (o, al menos, sin electores reconocibles). Parlamentarios sin partido o agriamente enfrentados a las endebles y precarias estructuras que hacen las veces de partido en la minigalaxia verde ibérica. Representantes de una ideología que resulta simpática a casi todo el mundo pero con la que casi nadie se compromete de verdad. Portavoces ocasionales y de oportunidad, pero raramente orgánicos, para movimientos sociales e iniciativas ciudadanas huérfanas de apoyos concretos en el universo de la política realmente existente (un universo que, sin embargo, suele recuperar plenamente su peso cuando llegan las votaciones)... ¡Demasiados lastres para resolverlos entre cuatro gatos y a golpes de improvisación!
De todos modos, no señalo lo anterior para hurgar aún más en las frustraciones inacabables y en las heridas abiertas de la política verde en España. Ni tampoco para restar valor al trabajo ni a las ideas de Hammerstein. Al contrario, dadas las condiciones en que han sido elaboradas, tanto el nivel de maduración de las propuestas contenidas en este libro como la coherencia y la consistencia de las mismas tienen mérito. Hay en ellas el núcleo reconocible de un programa político, de una perspectiva irreductible a las visiones de la derecha y de la izquierda, tanto da si tradicionales o "renovadas". Es decir, el embrión de la política verde que cada día hace más falta, en medio de la profunda crisis económica, ecológica y social en que está inmerso el mundo.
Hammerstein lo tenía más bien crudo cuando llegó a Estrasburgo. Europeísta convencido en un país en que la política europea es bastante menos que secundaria, firme partidario de la autonomía política de los verdes en un país donde abundan sobre todo quienes creen que lo verde debe ser como mucho un ligero toque de color para la izquierda, tenía todos los números para convertirse en un bicho raro. Que, pese a todo, no se haya dejado llevar por la indolencia, que haya intentado hasta el último minuto obtener resultados, atender a quienes solicitaban su intervención, son cosas que pueden decirse en su favor. Fue un diputado que creyó en lo que hacía, podría decirse de él (y que cada quien valore si eso es poco o es bastante).
La publicación de estas notas es, en cierto sentido, la demostración de una de las afirmaciones que hace Hammerstein en su texto de despedida como diputado europeo. La relativa a su voluntad de continuar presente en los procesos y conflictos del movimiento ecológico-social y de la política verde en España y en Europa. Es de esperar que sea así, porque la extrema fugacidad de los actores es otra de las lacras del elenco verde por estos pagos. Gente tenaz en la presencia, independiente en las ideas y dispuesta a entenderse con otros es lo que hace falta. ¡Que no abandonen el escenario, por tanto, quienes aportan algo, poco o mucho, de todo ello!




sábado, 19 de noviembre de 2011

CONTRA EL PESIMISMO



... algunos comentarios sobre la desesperación.


...Poneos en contacto... creo que cuando lo hagáis os sentiréis llenos de un entusiasmo y un optimismo que os darán valor frente al desánimo...

Podéis hacer mucho también a nivel personal. Aparte de vuestro sistema de vida (y todos necesitamos establecer una norma y atenernos a ella), seguro que en vuestro entorno está ocurriendo algo en lo que podráis ser útiles... Dedicad tiempo a averiguar lo que está ocurriendo y haced sentir vuestra presencia.


Admiro la idea biorregionalista de buscar un lugar en el planeta, en vuestra calle, en vuestra ciudad, en vuestra región, y decidir protegerlo. Aprended su historia natural y su historia cultural. Visitad el lugar regularmente. Observadlo atentamente. Si corre peligro haced algo...


No desesperéis. No todo está perdido. Cada vez somos más conscientes de lo que hay que cambiar. Estamos progresando. Hemos visto que cuanto mayor es la máquina, más vulnerable es... Hay un gran espacio para maniobrar. Y no os de demasiado apuro pronunciar de vez en cuando las palabra “MADRE TIERRA!”


Jerry Mander

miércoles, 9 de noviembre de 2011

EL VIAJE DE OMOH

Nos permitimos recomendar la lectura de este libro. Un libro infantil, porque en ocasiones hemos de retornar al niño, que nunca abandonamos, para no olvidar fundamentales valores que deben regir nuestra vida. Escrito con sencillez y gran sentimiento nos lleva a reflexionar sobre nuestro momento en la vida del Planeta.
Sí además conocemos la trayectoria científica del autor, Jaume Terrades, uno de los mejores ecólogos, valoraremos la calidad humana de este hombre, capaz de expresar con sencillez la complejidad del mundo








EL VIAJE DE OMOH
JaumeTerradas
Ilustraciones de Montse Español



Omoh es un adolescente que vive en Maikúa, una pequeña isla cerca de Australia. Tras producirse un devastador tifón, la isla queda asolada. Omoh, arrastrado por el mar, es rescatado por un marinero.
En su deseo de regresar a Maikúa, protagoniza un azaroso viaje a bordo de diversos barcos, al tiempo que va dejando atrás hermosos lugares y grandes amigos. La ansiada llegada a la isla le trae noticias de la muerte de sus padres y de muchos de sus amigos la noche del tifón.
Los personajes y situaciones es una invitación a la tolerancia y a la ilusión por un futuro mejor.
Jaume Terradas, a través de la mirada de un joven adolescente, invita al lector a reflexionar sobre temas de actualidad que preocupan fundamentalmente a las sociedades más desarrolladas, al tiempo que Omoh, el protagonista de su relato, vive sus primeras experiencias en relación con aspectos que ineludiblemente están vinculados al ser humano, tales como el amor, la amistad, la libertad, la soledad, la necesidad de trascendencia, el miedo a la muerte, la familia... Así, personajes como el Rubio, Fanny, el Médico, el Músico, el Jefe de la tribu, los piratas y la familia de Omoh, y también en un segundo grupo –siguiendo la tradición fabulística– animales como el Lagarto, la Rata, la Fragata y la Ballena sirven al autor para traernos a la mente preocupaciones del hombre moderno, como las dificultades que encuentran los inmigrantes para legalizar su situación en los países de destino, el cuidado del medio ambiente o la extinción de algunas especies animales, al tiempo que nos recuerdan –como dice el propio autor– la necesidad de tolerancia que existe en nuestras sociedades modernas en las que la pluralidad, en su más amplio sentido, es la principal característica.
De la mano de estos mismos personajes conocerá también el protagonista sus primeros amores, sus primeras traiciones, sus primeros sentimientos de alegría, de soledad, de tristeza y desesperanza, y sus primeras dudas acerca de su futuro.
Todo ello frente a uno de los escenarios más hermosos y terribles que se puedan imaginar: el mar.El mar, al que se enfrentan los personajes de esta novela incluso pereciendo en algunos casos, es el «guardián fiero» con el que estos deben medir sus fuerzas: una metáfora de la propia vida, en realidad, una invitación del autor a abrir nuevos horizontes, a buscar con ilusión cómo colmar las expectativas de un futuro mejor.

Jaume Terradas (Barcelona, 1943) es uno de los pioneros de la investigación en ecosistemas terrestres y de la educación ambiental en España. Catedrático emérito de Ecología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Terradas es responsable de haber organizado el primer equipo de investigación sobre ecosistemas terrestres en Cataluña, y de promover el Centro de Investigaciones Ecológicas y Aplicaciones Forestales (CREAF) de la UAB. Su trabajo ha sido reconocido con numerosos premios, como la medalla Narcís Monturiol o el Premio Medio Ambiente de la Generalitat. Asimismo, Terradas es autor de numerosos artículos científicos y de divulgación; libros como Ecología de la vegetación o Ecología urbana; e incluso novelas cortas y libros de poesía. Su o libro, "Biografía del mundo. Del origen de la vida al colapso ecológico" (Editoriales Destino en castellano y Columna en catalán) ofrece un relato sobre la evolución de la vida desde sus formas más simples a las más complejas, una historia en la que los seres humanos podrían no acabar muy bien parados.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

NUESTRA EXPERIENCIA EN OLBA


El pasado sábado 29 hemos celebrado en Olba nuestra asamblea semestral del Colectivo Sollavientos. Hemos asistido Ángel Marco, Gonzalo Tena, Irene Andrés, Javier Oquendo, José Luis Simón, José Manuel Salesa, Manel Moya y Olga Estrada.







Olba y sus barrios forman un oasis sociológico y cultural en medio del oasis hidrológico y ecológico que representa el valle del Mijares incrustado en los páramos turolenses. También, un magnífico ejemplo de cómo puede hacerse realidad el “teletrabajo”. Aquí hemos tenido la ocasión de conocer de cerca el extraordinario proyecto empresarial de Toni Marín y Miracles, una pareja de mallorquines con tesón que editan desde allí la revista EcoHabitar y libros especializados sobre bioconstrucción y arquitectura bioclimática. A Ana y Jacinto, una pareja de valencianos que regentan con mimo y buen hacer el albergue del molino, nos han hecho pasar un muy grato fin de semana y disfrutar sus exquisitices culinarias con productos biológicos. A David Hammerstein, ex_eurodiputado que trabaja en Bruselas representando la voz de ochenta ONGs ante las instituciones europeas, y que vuelve a su casa de Olba cada vez que puede. A los amigos de la asociación Mijares Vivo, permanentemente preocupados por defender tanto la calidad de vida en su valle como la calidad de la convivencia entre personas y familias llegadas en su mayoría de fuera y que quieren echar raíces aquí.

Hemos conocido estas experiencias de nuevos pobladores en un territorio que se despoblaba. No es fácil para uno, ni para los antiguos ni para los nuevos residentes. En esta primera generación el principal obstáculo es conocerse y respetarse mutuamente, reconstruir un nuevo tejido social que requiere consenso en las pautas de su funcionamiento. Es muy seguro que el resultado pueda verse en la siguiente generación, los hijos de unos y de otros que decidan continuar. Es en ese momento cuando podrá evaluarse si se ha conseguido ese objetivo de
reconstruir el medio social y las bases económicas sobre las que sustentarse. Sin lugar a dudas, el que desde hace más de una década varios sigan en el empeño de intentarlo, el que todavía lleguen a su reclamo nuevos pobladores tratando de encontrar su lugar en el mundo, en ocasiones tan alejado de sus origenes; ese continuo fluir de agua de manantial abriéndose camino por el valle es un referente para todos los que pensamos que este mundo necesita un
cambio para poder continuar, y ese cambio ha de buscarse andando y no esperándolo.