jueves, 30 de junio de 2016

LA NECESIDAD DE CONSERVAR EL TERRITORIO EN EL ALTO GUADALOPE



El Boletín Oficial de Aragón  núm. 96, de fecha 20 de Mayo de 2016, por el Departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón, publicaba anuncio referentes a:
Tramite de Información publica y de participación pública  de la solicitud de concesión de explotación derivada del permiso de investigación “La Lastra” número 6283 con el nombre de “La Lastra Fracción 2ª” número 6283 para recursos de la Sección C) arcilla, con una superficie de 12 cuadrículas mineras, en los términos municipales de Aliaga y Miravete de la Sierra (Teruel), su estudio de impacto ambiental y su plan de restauración, promovido por Minera SABATER, S.L.  Expediente Número 320/12.

Las asociaciones  medioambientales ECOLOGISTAS EN ACCION TERUEL, AMIGOS DE LA TIERRA, ECOLOGISTAS EN ACCION ZARAGOZA Y COLECTIVO SOLLAVIENTOS, que comparten una preocupación por el buen uso y conservación del paisaje, el territorio y sus recursos naturales y que consideran la protección y defensa de todo ese patrimonio, a la vez natural y cultural, como una necesidad y una responsabilidad de la sociedad y de las instituciones que la representan y administran,  han presentado, en plazo y forma requeridos,  alegaciones al proyecto de explotación minera LA LASTRA en Aliaga y Miravete de la Sierra (Teruel).

CONSIDERAN que cualquier actuación sobre su territorio susceptible de producir impactos en el mismo debe ser cuidadosamente evaluada. Deben serlo, en particular, las actividades mineras a cielo abierto, cuyo impacto ambiental es extremadamente alto, y cuya autorización y aceptación social ha de ser sometida a una reflexión serena y objetiva. Y ello no es sólo por la obligación ética que la sociedad y la administración tienen en relación con el patrimonio natural y cultural; también porque el impacto positivo que este tipo de proyectos puede tener en el desarrollo socioeconómico de la zona es con frecuencia anulado por la hipoteca que suponen, a medio y largo plazo, para otras opciones de desarrollo basadas precisamente en la puesta en valor de ese patrimonio.


ALEGAN, teniendo en cuenta, que la zona de Aliaga y Villarroya de los Pinares contiene una buena representación de los ecosistemas de la montaña calcárea mediterránea interior. Un territorio con una alta calidad paisajística. Este tipo de paisaje constituye, en sí mismo, una pieza importante del patrimonio natural y cultural del Parque Cultural del Maestrazgo.

La geología y el paisaje de esta zona ha demostrado valer mucho más que el simple valor económico de los recursos mineros que alberga. La pertenencia y el compromiso de este territorio con la filosofía que representa el Geoparque del Maestrazgo, su pertenencia a la Red de Geoparques Europeos y a la red Global Geoparks de la UNESCO, le proporcionan una ‘hoja de ruta’ que resulta incompatible con proyectos mineros como el que aquí se presenta. 

Es necesaria una nueva Ley de Minas que se adapte a las circunstancias del siglo XXI.  También que por parte del Gobierno de Aragón, a través de la Estrategia de Ordenación Territorial de Aragón (EOTA), planifique el territorio priorizando ciertos modelos de desarrollo atendiendo a la conservación de los recursos, excluyendo de proyectos mineros territorios con vocación agroforestal, con una paisaje singular, pieza clave para el desarrollo de un turismo rural y cultural.

La minería de arcilla en Teruel no ofrece ninguna experiencia de restauración  válida que pueda presentar como modelo de gestión en la explotación del recurso que no ponga en riesgo  la conservación  de otro recurso trascendental para el futuro de estos territorios, como es el paisaje. 

La arcilla es un recurso abundante en diferentes lugares de la provincia de Teruel. Existen suficientes explotaciones de minería, en ocasiones paralizadas o abandonadas, incluso sus yacimientos  se localizan paralelos a otro recurso como es el carbón con minas a cielo abierto olvidadas. En estos casos de explotaciones paralizadas y abandonadas  podría estudiarse la posibilidad de explotación de la arcillas con vistas a completar las actividades iniciadas en su día para extraer carbón, con el objetivo de poder restaurar estos terrenos.  Priorizar la explotación de estos lugares, ya degradados,  deja una puerta abierta para no intervenir en paisajes no afectados actualmente por la minería, como es el caso del territorio donde se ubica  la concesión minera objeto de estas alegaciones. 



CONCLUYEN en la necesidad de que se deniegue la concesión  de Explotación, atendiendo a la gravedad de los impactos que dicha explotación tendría en el medio natural, cultural y socioeconómico. Siendo incompatible la actividad minera con el mantenimiento de la personalidad de este territorio.


http://www.diariodeteruel.es/noticia/74018/colectivos-ecologistas-alegan-contra-la-mina-de-arcillas-de-aliaga

miércoles, 22 de junio de 2016

Las cabeceras del Guadalope, Alfambra y el valle de Santilla – Un espacio para la conservación.

Manuel Moya*

Promover el Patrimonio de la Tierra, apoyar a las Comunidades Locales.
Una aproximación del paisaje para la conservación del patrimonio geológico, la investigación y el desarrollo sostenible.



¿Qué dice la Unesco?

La geología y el paisaje han influido profundamente la sociedad, la civilización y la diversidad cultural de nuestro planeta. La iniciativa de la UNESCO para apoyar Geoparques responde a la fuerte necesidad expresada por numerosos países de que exista un marco internacional para la conservación y aumento de valor del patrimonio de la Tierra, sus paisajes y formaciones geológicas, testigos clave de la historia de nuestro planeta.

La protección y el desarrollo sostenible del patrimonio geológico y la geodiversidad a través de las iniciativas de Geoparques contribuyen a los objetivos de la Agenda 21, el Programa de Ciencia para el Medio Ambiente y el Desarrollo en el siglo XXI adoptado por las Naciones Unidas en la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD, Río de Janeiro, 1992) y que fue ratificado por la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible 2002 en Johannesburgo. La iniciativa de Geoparques añade una nueva dimensión a la Convención de 1972 sobre la protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, poniendo de relieve el potencial que la interacción entre el desarrollo socioeconómico y cultural y la conservación del ambiente natural tienen.

Un Geoparque es un área con límites claramente definidos y un área lo suficientemente grande que pueda servir al desarrollo económico y cultural local (especialmente a través del turismo). Cada Geoparque presenta un conjunto de sitios de importancia geológica internacional, regional y/o nacional, la historia geológica de una región y los acontecimientos y procesos que la formaron. Los sitios pueden ser importantes desde el punto de vista científico, educativo, rareza y/o estético.

Un Geoparque es un área geográfica donde los sitios de patrimonio geológico forman parte de un concepto integral de protección, educación y desarrollo sostenible. El Geoparque debe tener en cuenta todo el entorno geográfico de la región, y no sólo incluir los lugares de importancia geológica. La sinergia entre la geodiversidad, la biodiversidad y la cultura, sumado al patrimonio tangible e intangible son tales que temas no-geológicos deben ser destacados como parte integral de cada Geoparque, especialmente cuando su importancia en la relación con el paisaje y la geología se puede demostrar a los visitantes. Por esta razón, es necesario incluir y resaltar sitios de importancia ecológica, arqueológica, histórica y cultural dentro de cada Geoparque. En muchas sociedades, la historia natural, cultural y social están íntimamente relacionadas y no pueden ser separadas.

La presencia de afloramientos geológicos impresionantes e importantes a nivel internacional por sí sola no es suficiente para ser un Geoparque. Cuando sea apropiado, las características geológicas y no geológicas del Geoparque deben ser accesibles a los visitantes, estar vinculadas entre sí y protegidas por un organismo o asociación de gestión responsable y transparente que demuestre fuerte apoyo local. El organismo o asociación de gestión o manejo debe tener una infraestructura de gestión eficaz, personal cualificado y adecuado y apoyo financiero sostenido.

El establecimiento de un Geoparque debe estar basado en un fuerte apoyo de la comunidad y en la participación local, desarrollado a través de un proceso "de abajo hacia arriba". Debe demostrar que cuenta con un fuerte apoyo de los líderes políticos locales y de la comunidad, incluso en cuanto al suministro de recursos financieros. El Geoparque debe tener estructuras de gestión efectivas y profesionales, así como aplicar políticas y acciones para el desarrollo socio-económico y cultural sostenible en todo el territorio, en el cual se encuentra localizado. El éxito sólo puede lograrse a través de una fuerte participación local.

El turismo sostenible y otras actividades económicas dentro de un Geoparque sólo pueden ser exitosos si se lleva a cabo en colaboración con las comunidades locales. Las actividades turísticas deben ser especialmente concebidas para adaptarse a las condiciones locales y al carácter natural y cultural de un territorio y deben respetar plenamente las tradiciones de la población local. Demostrar el respeto, la promoción y protección de los valores culturales locales, es una parte crucial del esfuerzo para el desarrollo sostenible. En muchas regiones y países es vital involucrar a la población en el establecimiento de un Geoparque.

A todo esto... ¿Qué dice el geoparque del Maestrazgo?

y sobre todo:

... ¿¿Qué hace??

*Colectivo Sollavientos

viernes, 17 de junio de 2016

“LA COCINA DE LA TIERRA”

El lunes, 13 de junio, se clausuraba el Curso de Formación “Ayudante de Cocina. La Cocina de la Tierra.  Sostenible y Saludable”, enmarcado en el Programa SARA, un programa de formación, participación e integración socio-laboral dirigido a mujeres mayores de 45 años desempleadas, cofinanciado por el Fondo Social Europeo y el Instituto de la Mujer para la Igualdad de Oportunidades y la Federación Española de Universidades Populares, en colaboración con las entidades locales, en este caso con el Ayuntamiento de Andorra. 

Ha estado organizado por la Universidad Popular y el CEA Ítaca, entidades adscritas al Patronato Municipal de Cultura y Turismo de Andorra.  




La actividad formativa se ha desarrollado a través de un itinerario personal que ha tenido muy en cuenta el punto de partida y las necesidades de cada una de las mujeres, ya que se trata de un colectivo con especiales dificultades para acceder al mercado laboral. Se han trabajado competencias profesionales y personales, con el objetivo de lograr una mayor empleabilidad y una mejor calidad de vida, además de  una mayor autonomía e independencia que contribuyan a promover la igualdad y el empoderamiento femenino. Tras todo ello, un gran equipo de mujeres profesionales implicadas con la mujer y con su territorio. 

Este programa es uno de los cinco realizados en todo el Estado español, cada uno de temática diferente, a propuesta de cada una de las entidades organizadoras, aunque con fases comunes, una primera sobre “Motivación personal”, la segunda referida al apartado específico de “Formación y Capacitación” y la tercera dirigida a la “Orientación en la búsqueda de empleo, autoempleo e inserción laboral”.

Tras inscribirse 19 mujeres, teniendo prioridad aquéllas más vulnerables, con cargas familiares diversas y situaciones de desarraigo, han sido 14 las que han concluido las 340 horas de formación y prácticas, realizadas estas últimas en Centros Municipales de Andorra: Escuela Infantil La Malena, Colegio Público de Educación Especial Gloria Fuertes, Residencia de personas mayores “Los Jardines” y en el CRIET de Alcorisa.

Tras esta información necesaria para enmarcar y conocer el programa, cabe destacar la singularidad del curso realizado en Andorra, en base a la  formación específica impartida, ya que, dentro  del sector de la hostelería, se ha centrado en el aprendizaje de la elaboración  de menús basados en la sostenibilidad ambiental, económica y social y en la salud humana; un programa pionero con la mirada puesta en la restauración colectiva: comedores escolares, residencias de personas mayores y eventos varios, entre otros, definiendo un novedoso “nicho de empleabilidad”.




Aunando cocina tradicional y actual se han utilizado alimentos de proximidad, procedentes de circuitos cortos, la mayoría de producción ecológica y ampliándose en círculos concéntricos: Andorra, Comarca Andorra-Sierra de Arcos, Comarcas adyacentes, Provincia de Teruel… 

El nombre simbólico “La cocina de la Tierra” aúna dos conceptos: “territorio” como desarrollo local  y “Tierra”, como el Planeta, en global, que debemos cuidar. 

De todos es conocida la grave pérdida de Soberanía Alimentaria a nivel global. En nuestros platos consumimos a diario alimentos producidos a miles de kilómetros cuyo transporte está generando graves problemas ambientales,  y en muchos casos, a través de empleos precarios y utilizando sustancias químicas que afectan tanto a la salud ambiental como a la humana y al resto de seres vivos. Unido a todo ello, el medio rural, en la actualidad con graves problemas de despoblación, sería el marco idóneo para una producción agrícola y ganadera de calidad, así como para la transformación de esa producción.

No solo la salud ambiental, sino la humana, están en juego y la necesidad de ese cambio debería promoverse desde las Instituciones Públicas realizando profundos cambios en sus actuales sistemas de gestión de los servicios públicos, en este caso de comedores colectivos. 


Los seis meses en los que ha transcurrido el curso han generado multitud de propuestas y sinergias, un intenso trabajo compartido, nuevas relaciones tanto desde el punto de vista personal como con el entorno, ambiental y social, muchas risas y sonrisas, abrazos, emociones, mucha ilusión y una gran necesidad de seguir avanzando, unas hacia el autoempleo, otras en su búsqueda, y otras con la mirada puesta en su propia vida y en como recrearla y renovarla. 




Olga Estrada Clavería