martes, 7 de octubre de 2025

“TURISMO RURAL” EN MADRID






La Puerta de Alcalá (¡miralá!), El Retiro, el Museo del Prado, la fuente de Neptuno…

Pasamos de largo, veníamos a otra cosa.


Madrugón. El autobús nos recoge en Montalbán. Nos atiende amablemente el diputado de Teruel Existe Javier Ciprés de Ràfels/Ráfales, (Matarranya, comarca exquisita).

Una buena soba de asfalto y, tras las paradas en Monreal y el Área 112 de la Autovía del Nordeste, junto a Algora, atravesando Guadalajara a lo largo, desembarcamos en la divina capital del Reino, taifa del ínclito alcalde Almeida y la ínclita presidenta Ayuso, que no quiere que “Madrid se convierta en un campo de placas fotovoltaicas”. 

Recogida de carteles y nos lanzamos al Paseo del Prado. Y allí nos espera una muchedumbre rural proveniente de la piel de toro, enfervorecida: variedad de pancartas (“Salvemos el mundo rural agredido”, “Basta de minería salvaje”, “No al colonialismo energético”, “Revuelta España vaciada”, “Luchando por la supervivencia de nuestros pueblos, ¡Teruel existe”, “Cerrar Almaraz”, “Fiscalidad diferenciada ya”, etc.), de camisetas, aditamentos, pitos, de eslóganes, voces… y nos unimos y palante.

La Conferencia Episcopal se ha sumado a la marcha del medio millar de colectivos participantes, pero los obispos debían ir de paisano.

Las tres personas que veníamos de Aliaga (barrio de santa Bárbara) nos enganchamos a las dos pancartas enganchadas de la Plataforma a favor de los paisajes de Teruel, alusivas a la oposición a las macrocentrales eólicas y en pro de la conservación de la biodiversidad y los paisajes. Seis manos sollaventeras, entre otras de componentes de la Plataforma sostienen las dos pancartas. Tras de nosotros se escucha repetidamente:

                                          

                                                   ¡Los fondos de inversión

                                                    se llevan la riqueza,

                                                    nos dejan su basura

                                                    y un futuro de tristeza!


Llegamos al término, donde se ha montado un gran escenario cubierto forrado de negro para el acto final: vienen las alocuciones y actuaciones. En la base se ha colocado dos literas con  sendos muñecos aludiendo a los déficits sanitarios turolenses.

Con la presencia activa de una traductora al lenguaje de signos empiezan los parlamentos sobre el entarimado. 

El manifiesto final es leído enfáticamente por el periodista Javier Sierra (autor), asistido por Fernando Valladares (científico) y Rosa Arranz (ganadera segoviana): “Mi pueblo se muere… y lo matan...”. Se van desgranando los aspectos más acuciantes: falta de oportunidades y servicios sociales, pérdida de saberes del campo, carreteras, ferrocarril y vivienda, imagen deformada del medio y la gente rural, proyectos especulativos, corrupción política,… . Se recuerda que cultura deriva de cultus = cuidado de la tierra.


Pero hay SOLUCIÓN, a través del diálogo cargado de sentido común y visión de futuro sostenible (“cuidar de la madre Tierra”) entre los administrados y los administradores (muchos ligados a la ruralidad). Promoción de la ganadería extensiva, base de la vida rural, y valoración del trabajo de la mujer en el campo.

Un emotivo latido del corazón rural a base de repetir dos golpes de bombo del Bajo Aragón y uno de palmas de la audiencia, cierra el acto.

A comer y a embarcar de vuelta al mundo rural.


Gonzalo Tena Gómez 

Colectivo Sollavientos

miércoles, 1 de octubre de 2025

SANTA BARBARA *, PLACENTERAMENTE DISCRETA




El río de La Val comienza a encajarse en el término de Cobatillas. Más abajo el valle se abre y se estrecha después y vuelve a abrirse y acoge la antigua barriada minera de Santa Bárbara. En ella habitan permanentemente una docena de personas y transitoriamente nos alojamos bastantes más, algunos por meses. El decorado del escenario poblacional está presidido por el Cabecico de la Muerte -de constitución neógena-, con su falda discordante, formado por conglomerados, puro turrón geológico; la carretera al pie de las formaciones cretácicas de abajo a arriba Chert, Forcall y Villarroya -más ásperas la inferior y superior y tapizada de verde grisáceo la intermedia-, moteadas de botones de sabinas, hacia el noroeste, enfrentadas en la margen derecha del río por el pico jurásico Dehesillas, a cuyos pies discurre la carretera que se dirige a Camarillas, seguido de una cresta de la misma formación conocida como “La mujer muerta”. La corriente fluvial, interrumpida varias veces por la sequía estival este año, gira a la derecha para mostrar la vista de las ruinas del castillo sanjuanista de Aliaga.

Lamentablemente la mayoría de huertos de residentes, situados en la margen derecha del La Val, están yermos desde que en el verano del 23 una fuerte riada destruyó el azud del “Pozo del Ahogado” que les proporcionaba el agua. Algunos hortelanos no cejan en sus intentos de reconstrucción y ya casi han conseguido recuperar un derecho ancestral al riego recogido en el art. 1º de las Ordenanzas de la Comunidad

de Regantes de Aliaga, acogidas al art. 228 de la Ley de Aguas de 13 de junio de 1879.

Los manzanos y algún peral están repletos de frutos debido a la templanza de la última primavera lluviosa, pero nadie los cuida.






El urbanismo de Santa Bárbara (¡bendita, patrona de los mineros!) es rectilíneo, uniforme y armonioso: no se ha añadido ningún edificio al trazado original excepto un polémico observatorio astronómico (¡en el fondo de un valle!). Las viviendas, adosadas, de planta baja excepto en la calle Teruel, donde se añadió un piso, están construidas en la segunda mitad de la década de los cuarenta, con agua corriente y WC -un lujo en aquella época-. La gente provenía de distintas regiones del Estado. Habitaban los hogares en régimen de un módico alquiler (unas 70 ptas.) y disponían de un economato de la empresa (“Minas e Industrias de Aliaga”) para abastecerse de alimentos, de un lote de carbón y de leña para la cocina y la calefacción, así como de operarios de la misma empresa para las reparaciones. Los chicos hacían mucha vida en las casas de los demás -la familia de “los Gitanos” llegó a tener 14 o 15 hijos- y se percataban de las distintas comidas regionales. Si en una casa había una persona enferma, todo el vecindario la visitaba. El tío Matarranas se sacaba un sobresueldo vendiéndolas -bocado exquisito las ancas- al vecindario, mientras que el tío Eusebio

hacía lo propio con los conejos que cazaba a lazo en el monte.

Los muros de las casas son consistentes, de piedras de canteras próximas, que proporcionan un buen aislamiento térmico. Algunos vecinos se han acogido a la moda rústica de mostrarlas en sus fachadas, que originalmente estaban lucidas, y así continúan la mayoría. Tejas árabes rojizas cubren las hileras de casas, casi todos los tejados, originales. Algunas antiguas viviendas se han convertido en garajes. Toda la

traza urbana más baja, pegada al cauce del río, está expuesta a inundaciones recurrentes, hasta la fecha leves (hace muchos años, en una irrupción de las aguas, un vecino trasladó los puercos a más altura con la intención de salvarlos, y alguna vecina veraneante, más recientemente, dormía con un pie apoyado en el suelo para despertarse a tiempo en caso de inundación).

Las riadas arrancaban las palancas (pasarelas), pero no se las llevaban, al estar bien sujetas por un extremo a algún chopo. A mitad de la década de los 50, Lorencín, de dos años, murió arrastrado por las aguas en una crecida. Tiempo después, otro chico se hundió en el hielo, pero fue rescatado salvo. Acostumbramos a acudir a los puentes para ver salir el río tras la lluvia.

En un extremo del barrio se ubican las instalaciones de la Sierra, antigua serrería de la empresa minera, todavía en funcionamiento. En el otro, un hermoso edificio que funciona como acogedor albergue municipal y fue en su origen la fonda, que alojaba a los mineros solteros, y sede de colonias de niñas y adolescentes posteriormente. El edificio del cine, debajo de la carretera, ha desaparecido.



El edificio más destacado es una airosa iglesia de planta de cruz latina con elementos neogóticos (alguien lo ha calificado de “hormigótico”). Llaman la atención, aparte del conjunto, las enormes lámparas circulares de su interior, de aires visigóticos, sus vidrireras en los rosetones, arcos ojivales, arbotantes, contrafuertes, un pináculo, algún resto de forja y dos ventanas apuntadas al bies, simétricas, en el presbiterio -la del SE ha evitado la incidencia del sol sobre mosen Jesús y sus sucesores celebrando misa-. La casa parroquial aledaña está comunicada con un pasadizo elevado cubierto, hacia el coro, imitando a residencias episcopales junto a catedrales. Actualmente comparte su función religiosa con la de ser el Centro de Interpretación de la Minería, donde se muestra el proceso de construcción de la Central Térmica de Aliaga, de imprescindible visita. La iglesia llama a sus fieles con una sirena fabril, dado que el sonido de la campana, que da las horas, no llega bien al núcleo más poblado.

Otras edificaciones siguen, también pegadas a la roca y a la carretera: la antigua escuela de niñas y residencia de la pareja de la maestra, doña Luci y el maestro, don Félix, que llegaron a atender más de 70 alumnas y alumnos de una tacada, contenidas en el mismo bloque, que constituye un bello edificio, ahora residencia particular, gemelo del que se alza unos metros más allá, con la misma orientación, la escuela de

niños. En la parte superior vivió el capataz de la mina de carbón Hoya Marina. Las escuelas traen muchos recuerdos a quienes aprendían en ellas.

La vegetación de ribera es abigarrada y compuesta por las especies típicas: sauces, sargas, cornejos, galabarderas, endrinos, bizcoderas, zarzas, juncos, alguna sabuquera… Tremendos chopos cabeceros reclaman una escamonda saneadora, hacenrugir sus copas con las ventoleras y se encienden de amarillo cuando llega el otoño. En las paredes inaccesibles prolifera el té de roca, y la ajedrea, accesible, omnipresente, entre las piedras de la base. El tomillo ocupa espacios de bancales yermos.

Algunas noches y madrugadas el cárabo aporta amenidad sonora al ambiente con dos tipos diferentes de ulular: uno continuo (uuuuuuuuh…) y otro rematado con una especie de gorgoritos . Algunas tardes algún corzo berrea o emprende carrera ladera arriba. Este verano no se avistan las cabras monteses, que en años anteriores irrumpían en la carretera y pastaban en los jardines. La epidemia de sarna las ha más que diezmado. La zorra merodea el contorno -algún gallinero ya fue asaltado- y marca visiblemente su territorio con sus excrementos, las paniquesas también están presentes. Las madrillas se dejan ver cuando el río se recupera y nos devuelve su rumor. Algún día los buitres leonados planean sobre el valle o reposan en los riscos. A veces bandadas de abejarucos nos sobrevuelan emitiendo su típico canto colectivo y otras estruendosos cazas del ejército del aire. Diferentes especies de mariposas evolucionan cerca del río. El avión roquero anida en los porches de la iglesia. Pequeñas bandadas de gorriones van de aquí para allá y las conroyas solitarias agitan su cola rojiza sobre las tapias de los corrales. Cada vez es más difícil ver el brillo

fosforescente de las luciérnagas (gusanicos de luz) y a los murciélagos a la luz de las farolas. Algún pico picapinos tamborilea en la parte más alta del tronco de los chopos recientes. Pequeños arraclanes -¿por dónde se han colado?- se han refugiado en el interior de casas antes de acudir sus propietarias. Las esquilas de las vacas de León suenan en el barranco debajo del cabezo. Disponemos de una colonia felina a la buena de Dios. Este agosto han abundado los perros urbanos de todos los tamaños conducidos con el lazo por sus propietarias.

La Asociación Cultural local mantiene el bar (en el local que fue el casino atendido por la Juana) y organiza la fiesta tradicional para San Cristóbal, patrón de los camioneros (que transportaban el carbón a la central de Aliaga). A destacar la fervorosa procesión de los candiles.

Al entorno y algunas zonas del barrio, como en tantos pueblos, le irían bien batidas de voluntariado para eliminar plásticos.

Los residentes disponemos de un limitado servicio de transporte colectivo: el uso del vehículo individual se hace ineludible, como en todos los pueblos de Teruel. La señal de recepción de la televisión a veces se pierde. La de la telefonía móvil e internet, problemática, depende de la ubicación de las viviendas. El cobre de la antigua línea de telefonía de Telefónica ha sido saqueado recientemente. Esperamos la introducción de la fibra óptica en la cañería que se ha enterrado chapuceramente. ¿La veremos entrar a los domicilios?La convivencia entre habitantes permanentes y periódicos, todas y todos, es saludablemente afable.

Llegando a este punto no deberíamos olvidar la persona del asturiano Agustín Santa Ana Montes, que vivió aquí y fue asesinado por la represión franquista en 1947.

Santa Bárbara: otro destino en Teruel alternativo al desatino turístico de altos vuelos. Discretamente placentero. Con la luz que nos trae septiembre se ha puesto estupendo.


* Santa Bárbara es un barrio de Aliaga, municipio turolense, a 2,5 km de distancia en dirección a la capital.

Gran parte de la información aquí reseñada se debe a la memoria de mi amigo Enrique Suco, el habitante más veterano del barrio. Y también a la de mi amiga Ana Cruz.

Gonzalo Tena Gómez

Colectivo Sollavientos

sábado, 30 de agosto de 2025

SOBRE EL VALOR DEL AMOR

Hola, aunque estoy lejos de Teruel, este es un aviso al que la PAMT debe de estar atenta. https://www.lavanguardia.com/natural/20250828/11008698/delta-llobregat-perdio-91-aves-protegidas-ultimos-20-anos.html

¿Por qué esa noticia? ¿Para qué expongo una noticia del Delta del Llobregat? ¿Alfonso se ha tomado algo? La verdad es que no acostumbro a beber, tan solo una cerveza o dos y solo cuando hace mucho calor. Me gusta más la gaseosa fresca. Bueno, paso a intentar explicar lo que ha sido mi intención al referir esa noticia y vamos a ver si soy capaz de explicarme. El Delta del Llobregat está rodeado de ciudades, vías de comunicación: ferrocarril, autopistas, carreteras; zonas industriales: el Baix Llobregat, la Zona Franca, etc. Allí existe aún zonas verdes y espacios protegidos. El progreso, eso que para algunos significa llegar más lejos, más rápido y consumir de forma voraz de todo, usar y tirar, entre otras cuestiones pone en peligro ese espacio natural y las aves que lo habitan. La gente vuela en avión masivamente y se van a ampliar las pistas del aeropuerto del Prat, aumentando el impacto sobre la diversidad de esta área


¿Qué tiene que ver el Delta del Llobregat con la zona donde se ubica geográficamente la PAMT? Bueno, pues que resulta que en ella hay aguas puras, sí puras y con mucho valor, no solo económico sino biológico y otros. Valor, quedémonos con este concepto. Hace muchos años trabajaba en una empresa industrial muy importante que estaba ubicada en el Vallés Occidental. Llegamos a ser más de 1800 trabajadores. Allí había un señor llamado Bernardo. Bernardo es o fue químico. La amistad surgió entre ambos. 

Resulta que, en la zona geográfica del territorio donde trabaja más intensamente la PAMT (Las Cuevas de Cañart, Dos Torres de Mercader, Ladruñán, Castellote, Seno, El Mas de las Matas, Las Parras de Castellote, Alcorisa, Molinos, Berge, Estercuel e incluso alguna voluntaria de Alcañiz), esperemos que vaya aumentando su influencia territorial, resulta decía, se han encontrado especies protegidas de moluscos con los nombres de Bythinella y Moitessieria. Esas especies según los que entienden viven en ambientes donde las aguas son muy limpias, yo diría naturales. ¿Naturales? Sí, pues que conservan las cualidades de toda la vida, sin presencia, aún, de contaminantes orgánicos ni químicos: nitritos, nitratos, etc. Aguas con mucho valor, sí, valor. Quedaos con esta palabra: valor.

Allá por el año 2007 o inclusive, el 2006, un día conversando en la fábrica con mi amigo salieron a colación, las fuentes de mi pueblo, Seno. Le hablé de la Fuente de la Ombría y de otras. Me dijo, tráeme una muestra de aguas. Así lo hice. Seguí las observaciones y sus indicaciones para la recogida de muestras. 

El resultado de las muestras fue: ESAS AGUAS ERAN EXTREMADAMENTE PURAS. 

El año 2024 dos técnicos expertos en Malacología (ciencia que estudia los moluscos) llevan a cabo trabajos de investigación por una parte del territorio de la PAMT y encuentran especies protegidas. Una buena noticia, sí. Una noticia de valor, otra vez la palabra: valor.

Bythinella y Moitessieria viven en aguas extremadamente puras:  limpias y en equilibrio con el medio natural, aún.

El ámbito geográfico es importante y aquí incluyo al pueblo de Torre de las Arcas, donde también se han encontrado especies protegidas, según un informe de la SEM. Dicho municipio no sale en los mapas elaborados, sería interesante que los que sois de Las Cuencas Mineras pudierais conversar con gente de dicho municipio. Según la inteligencia artificial en dicho pueblo viven 35 vecinos. 

Todo este rollo ¿para qué y por qué? Para que tengamos clara la riqueza ambiental de aquel territorio. Riqueza, sí, valor, sí, pero no económico que también, pero sobre todo natural, biológico, que está en serio peligro por la explotación irracional de las minas de arcilla. 

Animo a los que hayan llegado hasta aquí para que pasen a la acción: es decir, hagan, lleven a cabo acciones, se dirijan a quien ellos o ellas determinen y mejor consideren. No solo se debe de quejar uno o una, hay que dar el paso, hay que pasar a la acción. 

¿Para qué? para proteger algo que amamos, sí, amamos. ¿Se puede amar algo en la distancia? Parece que sí, afirmo que sí, sí se puede, yo puedo. Este amor es algo fraguado y forjado en recuerdos, emociones, deseos, alegrías y penas. Algo real. 

Resumiendo: tal como detalló Juan, un compañero de la PAMT, las fuerzas en lid, en buena lid, estamos en un claro desequilibrio. ¿Qué es lo que nos hace mantener nuestra actitud? solo el amor, un VALOR, otra vez el concepto valor, VALOR UNIVERSAL, puede explicar esta actitud.


Alfonso Perdiguer Blasco
Colectivo Sollavientos
Sabadell, 28 de agosto de 2025.

1  Plataforma de Afectados por la Minería en Teruel

https://drive.google.com/file/d/1quw0McNuKKC8GhjVNvcZc6x9k18R5CCp/view

3  Informe sobre diversas especies de moluscos de agua dulce presentes en Teruel. Orozco et at.

4 Sociedad Española de Malacología.