El viernes 6 de abril
algunos ya veníamos de Teruel, habiendo pasado por la impactante exposición
“Ciudad devastada” (80 aniversario de la batalla de Teruel), ante fotografías,
ejemplares de prensa, documentos, cartas y objetos de la época (incluidas
armas), en el Museo Provincial.
Nueva parada para
redescubrir Albarracín: es cierto que es uno de los pueblos más guapos de
España y bien arreglado que está. Llega la presentación de “Crónicas de fuego y
nieve”, del compañero Vicente, en la Biblioteca Pública. Un éxito de asistencia
y de comunicación: queda claro el papel fundamental de los reporteros
internacionales desplazados a Teruel y el enorme impacto mundial de la ciudad
en aquellos trágicos días de guerra.
Carretera ascendente hasta
Moscardón. El restaurante “El Horno” exhibe poderío gastronómico con una cena
que no se la salta un galgo. Casi todos responden bien al envite nutricio.
Alguno falla… y a dormir al acogedor hotel de montaña de Corine.
El sábado por la mañana
tiene lugar nuestra asamblea de primavera. Asistencia crecida y ambiente
positivo. Entre otras cuestiones internas decidimos instituir el Premio
Sollavientos para personas (de dentro o de fuera de Teruel) destacadas por su
actitud positiva y constructiva respecto al Teruel Interior.
Tras un breve paseo
paleontológico y geológico amenizado por Jesús Herrero y José Luis Simón, en un
ambiente frío y lluvia suave, accedemos
a la ermita de San Roque, reconvertida en una sala de actividades culturales.
El compañero de la Complutense de Madrid, Fermín Villarroya, sube al púlpito y
con aire beatífico inicia su interesante charla “El agua como recurso”, en la
cual nos instruye sobre los tipos de agua, los colores que las denominan, sus
implicaciones para la gestión y las consecuencias de la misma, siendo una de las más graves el acaparamiento de tierras
(ejemplo: la compra de territorios africanos por parte de China). El ponente
aborda serena y objetivamente el problema de las sequías y propone ideas para
un necesario pacto del agua. A destacar los conceptos de “agua virtual”
(implícita en el proceso de obtención de los alimentos) y de “huella
hidrológica” (el conjunto de agua virtual empleada para cubrir las necesidades
de bienes y servicios de una persona o colectividad).
Sin abandonar el tema del
agua, Alejandro Pérez nos muestra la relación de fuentes del término de
Moscardón con la tipología geológica de donde surgen. Entre la asistencia se
encuentra Raúl Ibáñez Hervás, autor del magnífico catálogo “Fuentes,manantiales y otros puntos de agua de la Sierra de Albarracín”.
Tras la cena se inicia en
el salón del hotel la velada poético-musical intergeneracional. Armand hace
gala de su virtuosismo guitarrero y de potente voz, con un repertorio variado y
multilingüe con el acompañamiento de las castañuelas de Raquel. Araceli y José
Luis nos recuerdan sus éxitos imperecederos, Teo se arranca por fandangos
extremeños. Se bailan sevillanas. Aitana (9 años), presentada por Maya, recita con emoción “Amor y
tierra”, de Emilio Gastón…
Con los restos de la tropa
reagrupada, escoltados por el coche-escoba iniciamos la excursión del frío
domingo. Andando se quita el frío. Paradas instructivas: conocemos la hierba
masiega y el topónimo Masegares. Observamos oolitos y oncolitos. Contemplamos
las superficies de erosión fundamental e intramiocena. Llegamos a la fuente de
la Muela, con alrededores tapizados de pequeños narcisos. Ascendemos a la muela
de la Juanfría. Nevusquea. Bajada. Visita de veneración al Pino Gordo (30 m de
altura). Etapa en la fuente de la Tubilla con unas oscuras cucharetas en la
pila. Paso por las instalaciones del molino. De nuevo en Moscardón, con la
iglesia encaramada sobre el barranco y con un magnífico entorno natural a
conocer y disfrutar. Y desbandada.
Gracias a Begoña por
brindarnos estas estupendas jornadas.
Gonzalo Tena Gómez.
Colectivo Sollavientos
Colectivo Sollavientos