Ya bien superadas las fechas del 11 y 12 de Mayo de 2024, he aquí la recapitulación, aunque sea con brevedad, de esa intensidad y extensión vividas.
Sábado, 11 de Mayo
Recorrido de la Senda Forestal de Cedrillas.
Encuentro en Cedrillas y primeros abrazos. Vamos hacia el nacimiento del Mijares. Allí nos recibe el amigo desde el primer momento, Juan Pablo Corellano, Agente de Protección de la Naturaleza (APN) con su número de identificación, o sea, el forestal de toda la vida, pero en este caso con muchos más conocimientos y reflexión a las espaldas o a la cabeza en torno a la gestión y conservación del bosque. Dentro de la Comarca de Teruel, él cuida los montes de Corbalán, Cedrillas y Monteagudo. En el Centro de información del Sendero Forestal J. Pablo, ante paneles ilustrativos, nos sitúa ante las bases de la gestión del Monte de Utilidad Pública 223 “Solana y Umbría” de Cedrillas. Nos reafirma en la idea de la intervención en el bosque para compatibilizar la conservación y optimizar el rendimiento económico de la madera. Las decisiones llevadas a la práctica se someten a una revisión posterior, nada se da por sentado en las actuaciones en el pinar.
Viajamos mentalmente desde el hacha y el tronzador tradicionales hasta la procesadora, acorde con el s. XXI. Los anillos de secciones de troncos nos trasladan a hitos históricos de Cedrillas, y nos muestran el aumento del crecimiento del grosor de los pinos tras los aclareos.
J. Pablo nos guía por un calvario placentero de 13 estaciones, con la parada y oración-explicación pertinente a cargo del celebrante (ataviado con las vestiduras de camuflaje) sobre el ciclo forestal, los tocones, la madera muerta, las plagas, los árboles progenitores (preservados como emisores de semillas), la biodiversidad, el huroneo (falsa entresaca), la calidad de estación (capacidad productiva del árbol en relación a las características del suelo, la presencia de humedad y la orografía) y la importancia de la gestión.
Se nos desvelan secretos sobre la vida de los pinos albares (Pinus silvestris) que nos rodean. La sequía se nota, pero el recorrido no pierde su condición acogedora. Si la sequedad cede, las flores del gamón, el villomo, el espino albar o la violeta se exhiben: cómo no conectar con la naturaleza…
Contemplamos y fotografiamos fastuosas vistas a través de “la Ventana del Amor” (por el paisaje) del Mirador de los Masoveros.
Son citadas la charla arbórea (comunicación entre los árboles) y la inteligencia de los árboles.
“Lo productivo es el ecosistema en su conjunto”, es la afirmación de J. Pablo, que puede servir de colofón al itinerario promovido por él mismo, inspirado por un artículo del blog La Hita, de nuestro compañero Ángel Marco.
Domingo, 12 de Mayo
Celebración del Geolodía 24 en Ababuj y el Pobo.
Ese Geolodía que nació en Aliaga en 2005 y se celebra en todas las provincias del Estado ya ha dado el salto hasta México y cruzado las fronteras con Portugal y Francia.
Son los oficiantes Carlos Liesa, Guillermo Simón y J. Luis Simón (Universidad de Zaragoza) y Eduardo Espílez (Fundación Dinópolis). Unas 120 personas (doblamos la asistencia de Barcelona) estamos al loro junto a los alcaldes de Ababuj (Alfonso) y de El Pobo (Gabriel).
En Ababuj, el primer pueblo de España (por orden alfabético), nos distribuimos en tres grupos (uno incluye a la gente menuda para adaptarles las explicaciones).
Millones de años del pasado, palmo arriba, palmo abajo, sobrevuelan el anticlinal de Ababuj, la falla y la cuenca sedimentaria del Mioceno superior. A nuestro paso se despliega una explosión de aliagas floridas amarillo oro.
Se nos muestra la discordancia basal entre los conglomerados miocenos y las calizas jurásicas. Al lado discurre el cañón del río Seco, ahora mucho más.
En el valle fluvial mioceno observamos los cantos imbricados y las acanaladuras en los limos que indican el sentido del avance de las paleocorrientes del agua. El método del actualismo nos hace comprender los procesos geológicos del pasado.
Estamos en pleno Parque Cultural del Chopo Cabecero, promovido por el compañero Chabier de Jaime.
Observamos la serie de superficies de erosión desde las cimas de la Sierra del Pobo, descendiendo hacia la Superficie de Erosión Fundamental (3 niveles). Sobre ella se abre paso el actual río Alfambra, que mantiene la cuenca desde hace 9 millones de años, y el resto de la red fluvial cuaternaria.
Nos trasladamos a El Pobo para visitar su “zoo” inerte y escuchar a Eduardo Espílez, que nos hace un repaso de las características de los diferentes animales reproducidos en esculturas coloridas y detallistas a tamaño real de los animales que poblaron la sabana del periodo Turioliense, ancestros de los actuales leones, hienas, jabalíes, caballos, hipopótamos, jirafas, elefantes, lobos y osos. Fue desde hace 8,7 millones de años hasta hace 5,3 m. a. La parte más atractiva para los pequeños.
Tras la comida de grupo en el flamante nuevo edificio que alberga el bar regentado por gente de Colombia, llega la despedida de quienes quedamos.
Hasta la próxima.
Gonzalo Tena Gómez
Colectivo Sollavientos