publicado en: http://naturaxilocae.blogspot.com.es
La European Crane Conference es un congreso
que, desde su primera edición en Oroshaza-Kardoskut (Hungría) en 1985,
reúne cada tres o cuatro años a los investigadores del European Crane
Working Group, organismo formado por las personas que estudian a la
grulla común (Grus grus) en los diversos países europeos.
La
Asociación de Amigos de Gallocanta (AAG) participó por primera vez en
la sexta edición de este evento científico que fue celebrada en Ortobágy
(Hungría) en 2006 donde presentó una comunicación en la que se
aportaban las observaciones obtenidas a través de la lectura de anillas a
distancia de la grulla común en esta parte de Aragón. La experiencia
húngara fue muy grata, tanto por la oportunidad de conocer a
prestigiosos ornitólogos, y de aprender con ellos, como por la
satisfacción de contribuir al conocimiento de la migración de la
especie. Por ello participaron en la séptima edición que tuvo lugar en
Rügen (Alemania) aportando un nuevo estudio sobre el papel de la cuenca
de Gallocanta en la migración y la invernada de la grulla común. Con la
experiencia adquirida, la AAG se postuló como entidad organizadora de la
VIII European Crane Conference que se celebraría en 2014 en Gallocanta (Aragón). Ahí es nada.
Organizar
un congreso científico internacional es algo muy complejo. Realizarlo
en tiempos de vacas flacas y sin el respaldo institucional –ni la
experiencia- de una universidad o de un centro de investigación es
todavía más difícil. Sacarlo adelante en una localidad remota, alejada
de la ciudad y carente de la imprescindible asistencia técnica es algo
heroico.
Sin
apoyos económicos en firme, el equipo de grulleros se puso ante el reto
que supone organizar un congreso científico en pleno medio rural. Lejos
de todo. Pero cerca de … las grullas, de una laguna única y de unos
paisajes excepcionales. Eso es trabajar por la ciencia, por la cultura y
por los pueblos desde abajo, con la generosidad personal y el
compromiso con la tierra como bandera.
Una labor titánica ejercida por el núcleo de esta asociación (en el que hay que destacar a las eficaces Amigas de
Gallocanta) que incluía, desde gestionar el alojamiento de los
congresistas repartidos entre los pueblos, a solicitar las ayudas a
instituciones, editar los resúmenes de las comunicaciones, gestionar los
visados de los conferenciantes rusos o conseguir a buen precio
alimentos aragoneses para ofrecer a los visitantes, pasando por mil y
una gestión que no llegan a verse desde fuera, salvo cuando falta o
falla ese servicio. Multitud de pasos, multitud de llamadas o cartas,
multitud de detalles.
A última hora un gran grupo de amigos, venidos de pueblos cercanos o de las lejanas Estonia o Escocia, fuimos movilizados para ayudar a rematar la faena.
Y
llegaron los días. Casi un centenar de congresistas venidos de trece
países, mayormente nórdicos, centroeuropeos, franceses y eslavos, pero
también norteamericanos o japoneses. Treinta y cuatro ponencias o
comunicaciones. Catorce posters.
Comenzaba un completísimo programa de actividades.
Las
conferencias abarcaron una amplia variedad de temas. Se abordó el
estudio de los cambios en las rutas migratorias o de las zonas de
invernada en Europa occidental (distribución geográfica), el efectivo de
diversas especies de grullas en diversos países (poblaciones), la
relación con las prácticas agrícolas y los daños que causan
(agricultura), los aspectos relacionados con la migración y las técnicas de seguimiento (migratología), la variabilidad de las poblaciones (genética) e incluso la relación con las culturas locales o con la educación.
Con
informaciones relevantes. Como el del efectivo invernante de grulla
común en Aragón y en la península Ibérica. Como las técnicas de los
agrónomos suecos para mitigar los daños. Como las nuevas tecnologías
para hacer seguimiento de las aves. O como que las compensaciones por
grulla suponen el 75% del presupuesto de las medidas agroambientales en
Aragón. Jornadas maratonianas con muchas cosas que decir y poco tiempo.
Las conferencias fueron el motivo central de la conferencia.
Vídeo musical elaborado por Calamocha TV
Y
actividades paralelas. Salidas al campo al amanecer o al crepúsculo
para ver a las grullas. La gran sorpresa para los congresistas fue el
poder contemplar a sus bien conocidas aves en un marco paisajístico, el
de los secanos cerealistas y los amplios horizontes deforestados,
completamente diferente al que ellos conocen. O para recorrer los
cañones calizos del río Mesa, con sus poblaciones de aves rupícolas,
otro paisaje inusual para las gentes del centro, este y norte europeo.
Y tiempos para el enriquecimiento cultural. La visita a la monumental ciudad de Daroca, esa joya medieval por descubrir …
y a la exposición del pintor Carlos Pardos ...
La
proyección de la exposición fotográfica de Uge Fuertes y Rodrigo Pérez
o la del documental sobre la invernada de las grullas estonas en
Etiopía. El concierto “Grullas, grallas y grillos” del grupo Lahiez o la
degustación de vinos de Cariñena o de Jamón de Teruel.
Los
bachilleres de nuestra comarca también tuvieron la oportunidad de
conocer desde dentro cómo funciona un congreso científico y de practicar
en directo con listenings reales.
E
incluso, de forma sobrevenida, fue presentada una experiencia educativa
de fomento de la investigación centrada en la invernada de la grulla
común que había sido realizada hace un par de años por estudiantes del
IES Valle del Jiloca.
La
clausura tuvo lugar con la lectura de unas entrañables palabras de
agradecimiento desde Amigos de Gallocanta a las personas, empresas e
instituciones que finalmente han colaborado en el exitoso desarrollo del
congreso y con un homenaje a dos personas que, desde hace décadas,
trabajan por el estudio, la difusión y la conservación de la laguna y
sus grullas: Antonio Torrijo y José Miguel Pueyo.
La VIII European Crane Conference ha tenido múltiples y variados impactos en la zona.
Una
evidente promoción de los valores naturales y culturales entre una
nutrida representación de personas con una alta capacidad de influencia
entre sus comunidades de origen. Para muchos, Gallocanta y Aragón eran
dos nombres. Ahora son vivencias personales. Observar las bandadas de
grullas y el atardecer sobre la laguna a través de la cristalera del
centro de congresos durante el desarrollo de un congreso científico ha
sido para muchos una experiencia única.
Una
repercusión económica. Directa, como los alojamientos y manutenciones
durante estos días, los alimentos de calidad y otros detalles que han
adquirido como recuerdo. E indirecta, como futuras vistas particulares u
organizadas. Recuerdo la solicitud de información de un guía sueco por
espacios naturales con riqueza en mariposas a los que traer a grupos de
fotógrafos de su país. Turismo de la máxima calidad. Esto es invertir.
Un
impacto científico. Presentar nuestros conocimientos. Aprender de los
ajenos. Contactar con especialistas. Esta conferencia posiblemente ha
sido el evento científico de mayor alcance internacional que se ha
celebrado nunca en estas dos comarcas. Y lo que ello supone en la
formación de nuestros estudiantes ….
Y
un impacto social, por lo que supone comprender y hacer propio el
interés de la comunidad internacional por los paisajes y la cultura de
nuestro entorno. Un cambio de mentalidad en la comunidad local
imprescindible si de verdad queremos promocionar nuestro patrimonio y
ponerlo en valor. Lo primero que tiene que ocurrir es creérnoslo
nosotros mismos.
La VIII European Crane Conference
ha sido un rotundo éxito. Una iniciativa que ha salido adelante gracias
a la ayuda de particulares, empresas e instituciones que han creído en
el proyecto y en las personas que había detrás, pero sobre todo por el
trabajo generoso y la perseverancia de Amigos de Gallocanta, un equipo
de Batalladores.
Fotos: Javi Julve y Turismo de Campo de Daroca.