martes, 7 de octubre de 2025

“TURISMO RURAL” EN MADRID






La Puerta de Alcalá (¡miralá!), El Retiro, el Museo del Prado, la fuente de Neptuno…

Pasamos de largo, veníamos a otra cosa.


Madrugón. El autobús nos recoge en Montalbán. Nos atiende amablemente el diputado de Teruel Existe Javier Ciprés de Ràfels/Ráfales, (Matarranya, comarca exquisita).

Una buena soba de asfalto y, tras las paradas en Monreal y el Área 112 de la Autovía del Nordeste, junto a Algora, atravesando Guadalajara a lo largo, desembarcamos en la divina capital del Reino, taifa del ínclito alcalde Almeida y la ínclita presidenta Ayuso, que no quiere que “Madrid se convierta en un campo de placas fotovoltaicas”. 

Recogida de carteles y nos lanzamos al Paseo del Prado. Y allí nos espera una muchedumbre rural proveniente de la piel de toro, enfervorecida: variedad de pancartas (“Salvemos el mundo rural agredido”, “Basta de minería salvaje”, “No al colonialismo energético”, “Revuelta España vaciada”, “Luchando por la supervivencia de nuestros pueblos, ¡Teruel existe”, “Cerrar Almaraz”, “Fiscalidad diferenciada ya”, etc.), de camisetas, aditamentos, pitos, de eslóganes, voces… y nos unimos y palante.

La Conferencia Episcopal se ha sumado a la marcha del medio millar de colectivos participantes, pero los obispos debían ir de paisano.

Las tres personas que veníamos de Aliaga (barrio de santa Bárbara) nos enganchamos a las dos pancartas enganchadas de la Plataforma a favor de los paisajes de Teruel, alusivas a la oposición a las macrocentrales eólicas y en pro de la conservación de la biodiversidad y los paisajes. Seis manos sollaventeras, entre otras de componentes de la Plataforma sostienen las dos pancartas. Tras de nosotros se escucha repetidamente:

                                          

                                                   ¡Los fondos de inversión

                                                    se llevan la riqueza,

                                                    nos dejan su basura

                                                    y un futuro de tristeza!


Llegamos al término, donde se ha montado un gran escenario cubierto forrado de negro para el acto final: vienen las alocuciones y actuaciones. En la base se ha colocado dos literas con  sendos muñecos aludiendo a los déficits sanitarios turolenses.

Con la presencia activa de una traductora al lenguaje de signos empiezan los parlamentos sobre el entarimado. 

El manifiesto final es leído enfáticamente por el periodista Javier Sierra (autor), asistido por Fernando Valladares (científico) y Rosa Arranz (ganadera segoviana): “Mi pueblo se muere… y lo matan...”. Se van desgranando los aspectos más acuciantes: falta de oportunidades y servicios sociales, pérdida de saberes del campo, carreteras, ferrocarril y vivienda, imagen deformada del medio y la gente rural, proyectos especulativos, corrupción política,… . Se recuerda que cultura deriva de cultus = cuidado de la tierra.


Pero hay SOLUCIÓN, a través del diálogo cargado de sentido común y visión de futuro sostenible (“cuidar de la madre Tierra”) entre los administrados y los administradores (muchos ligados a la ruralidad). Promoción de la ganadería extensiva, base de la vida rural, y valoración del trabajo de la mujer en el campo.

Un emotivo latido del corazón rural a base de repetir dos golpes de bombo del Bajo Aragón y uno de palmas de la audiencia, cierra el acto.

A comer y a embarcar de vuelta al mundo rural.


Gonzalo Tena Gómez 

Colectivo Sollavientos

miércoles, 1 de octubre de 2025

SANTA BARBARA *, PLACENTERAMENTE DISCRETA




El río de La Val comienza a encajarse en el término de Cobatillas. Más abajo el valle se abre y se estrecha después y vuelve a abrirse y acoge la antigua barriada minera de Santa Bárbara. En ella habitan permanentemente una docena de personas y transitoriamente nos alojamos bastantes más, algunos por meses. El decorado del escenario poblacional está presidido por el Cabecico de la Muerte -de constitución neógena-, con su falda discordante, formado por conglomerados, puro turrón geológico; la carretera al pie de las formaciones cretácicas de abajo a arriba Chert, Forcall y Villarroya -más ásperas la inferior y superior y tapizada de verde grisáceo la intermedia-, moteadas de botones de sabinas, hacia el noroeste, enfrentadas en la margen derecha del río por el pico jurásico Dehesillas, a cuyos pies discurre la carretera que se dirige a Camarillas, seguido de una cresta de la misma formación conocida como “La mujer muerta”. La corriente fluvial, interrumpida varias veces por la sequía estival este año, gira a la derecha para mostrar la vista de las ruinas del castillo sanjuanista de Aliaga.

Lamentablemente la mayoría de huertos de residentes, situados en la margen derecha del La Val, están yermos desde que en el verano del 23 una fuerte riada destruyó el azud del “Pozo del Ahogado” que les proporcionaba el agua. Algunos hortelanos no cejan en sus intentos de reconstrucción y ya casi han conseguido recuperar un derecho ancestral al riego recogido en el art. 1º de las Ordenanzas de la Comunidad

de Regantes de Aliaga, acogidas al art. 228 de la Ley de Aguas de 13 de junio de 1879.

Los manzanos y algún peral están repletos de frutos debido a la templanza de la última primavera lluviosa, pero nadie los cuida.






El urbanismo de Santa Bárbara (¡bendita, patrona de los mineros!) es rectilíneo, uniforme y armonioso: no se ha añadido ningún edificio al trazado original excepto un polémico observatorio astronómico (¡en el fondo de un valle!). Las viviendas, adosadas, de planta baja excepto en la calle Teruel, donde se añadió un piso, están construidas en la segunda mitad de la década de los cuarenta, con agua corriente y WC -un lujo en aquella época-. La gente provenía de distintas regiones del Estado. Habitaban los hogares en régimen de un módico alquiler (unas 70 ptas.) y disponían de un economato de la empresa (“Minas e Industrias de Aliaga”) para abastecerse de alimentos, de un lote de carbón y de leña para la cocina y la calefacción, así como de operarios de la misma empresa para las reparaciones. Los chicos hacían mucha vida en las casas de los demás -la familia de “los Gitanos” llegó a tener 14 o 15 hijos- y se percataban de las distintas comidas regionales. Si en una casa había una persona enferma, todo el vecindario la visitaba. El tío Matarranas se sacaba un sobresueldo vendiéndolas -bocado exquisito las ancas- al vecindario, mientras que el tío Eusebio

hacía lo propio con los conejos que cazaba a lazo en el monte.

Los muros de las casas son consistentes, de piedras de canteras próximas, que proporcionan un buen aislamiento térmico. Algunos vecinos se han acogido a la moda rústica de mostrarlas en sus fachadas, que originalmente estaban lucidas, y así continúan la mayoría. Tejas árabes rojizas cubren las hileras de casas, casi todos los tejados, originales. Algunas antiguas viviendas se han convertido en garajes. Toda la

traza urbana más baja, pegada al cauce del río, está expuesta a inundaciones recurrentes, hasta la fecha leves (hace muchos años, en una irrupción de las aguas, un vecino trasladó los puercos a más altura con la intención de salvarlos, y alguna vecina veraneante, más recientemente, dormía con un pie apoyado en el suelo para despertarse a tiempo en caso de inundación).

Las riadas arrancaban las palancas (pasarelas), pero no se las llevaban, al estar bien sujetas por un extremo a algún chopo. A mitad de la década de los 50, Lorencín, de dos años, murió arrastrado por las aguas en una crecida. Tiempo después, otro chico se hundió en el hielo, pero fue rescatado salvo. Acostumbramos a acudir a los puentes para ver salir el río tras la lluvia.

En un extremo del barrio se ubican las instalaciones de la Sierra, antigua serrería de la empresa minera, todavía en funcionamiento. En el otro, un hermoso edificio que funciona como acogedor albergue municipal y fue en su origen la fonda, que alojaba a los mineros solteros, y sede de colonias de niñas y adolescentes posteriormente. El edificio del cine, debajo de la carretera, ha desaparecido.



El edificio más destacado es una airosa iglesia de planta de cruz latina con elementos neogóticos (alguien lo ha calificado de “hormigótico”). Llaman la atención, aparte del conjunto, las enormes lámparas circulares de su interior, de aires visigóticos, sus vidrireras en los rosetones, arcos ojivales, arbotantes, contrafuertes, un pináculo, algún resto de forja y dos ventanas apuntadas al bies, simétricas, en el presbiterio -la del SE ha evitado la incidencia del sol sobre mosen Jesús y sus sucesores celebrando misa-. La casa parroquial aledaña está comunicada con un pasadizo elevado cubierto, hacia el coro, imitando a residencias episcopales junto a catedrales. Actualmente comparte su función religiosa con la de ser el Centro de Interpretación de la Minería, donde se muestra el proceso de construcción de la Central Térmica de Aliaga, de imprescindible visita. La iglesia llama a sus fieles con una sirena fabril, dado que el sonido de la campana, que da las horas, no llega bien al núcleo más poblado.

Otras edificaciones siguen, también pegadas a la roca y a la carretera: la antigua escuela de niñas y residencia de la pareja de la maestra, doña Luci y el maestro, don Félix, que llegaron a atender más de 70 alumnas y alumnos de una tacada, contenidas en el mismo bloque, que constituye un bello edificio, ahora residencia particular, gemelo del que se alza unos metros más allá, con la misma orientación, la escuela de

niños. En la parte superior vivió el capataz de la mina de carbón Hoya Marina. Las escuelas traen muchos recuerdos a quienes aprendían en ellas.

La vegetación de ribera es abigarrada y compuesta por las especies típicas: sauces, sargas, cornejos, galabarderas, endrinos, bizcoderas, zarzas, juncos, alguna sabuquera… Tremendos chopos cabeceros reclaman una escamonda saneadora, hacenrugir sus copas con las ventoleras y se encienden de amarillo cuando llega el otoño. En las paredes inaccesibles prolifera el té de roca, y la ajedrea, accesible, omnipresente, entre las piedras de la base. El tomillo ocupa espacios de bancales yermos.

Algunas noches y madrugadas el cárabo aporta amenidad sonora al ambiente con dos tipos diferentes de ulular: uno continuo (uuuuuuuuh…) y otro rematado con una especie de gorgoritos . Algunas tardes algún corzo berrea o emprende carrera ladera arriba. Este verano no se avistan las cabras monteses, que en años anteriores irrumpían en la carretera y pastaban en los jardines. La epidemia de sarna las ha más que diezmado. La zorra merodea el contorno -algún gallinero ya fue asaltado- y marca visiblemente su territorio con sus excrementos, las paniquesas también están presentes. Las madrillas se dejan ver cuando el río se recupera y nos devuelve su rumor. Algún día los buitres leonados planean sobre el valle o reposan en los riscos. A veces bandadas de abejarucos nos sobrevuelan emitiendo su típico canto colectivo y otras estruendosos cazas del ejército del aire. Diferentes especies de mariposas evolucionan cerca del río. El avión roquero anida en los porches de la iglesia. Pequeñas bandadas de gorriones van de aquí para allá y las conroyas solitarias agitan su cola rojiza sobre las tapias de los corrales. Cada vez es más difícil ver el brillo

fosforescente de las luciérnagas (gusanicos de luz) y a los murciélagos a la luz de las farolas. Algún pico picapinos tamborilea en la parte más alta del tronco de los chopos recientes. Pequeños arraclanes -¿por dónde se han colado?- se han refugiado en el interior de casas antes de acudir sus propietarias. Las esquilas de las vacas de León suenan en el barranco debajo del cabezo. Disponemos de una colonia felina a la buena de Dios. Este agosto han abundado los perros urbanos de todos los tamaños conducidos con el lazo por sus propietarias.

La Asociación Cultural local mantiene el bar (en el local que fue el casino atendido por la Juana) y organiza la fiesta tradicional para San Cristóbal, patrón de los camioneros (que transportaban el carbón a la central de Aliaga). A destacar la fervorosa procesión de los candiles.

Al entorno y algunas zonas del barrio, como en tantos pueblos, le irían bien batidas de voluntariado para eliminar plásticos.

Los residentes disponemos de un limitado servicio de transporte colectivo: el uso del vehículo individual se hace ineludible, como en todos los pueblos de Teruel. La señal de recepción de la televisión a veces se pierde. La de la telefonía móvil e internet, problemática, depende de la ubicación de las viviendas. El cobre de la antigua línea de telefonía de Telefónica ha sido saqueado recientemente. Esperamos la introducción de la fibra óptica en la cañería que se ha enterrado chapuceramente. ¿La veremos entrar a los domicilios?La convivencia entre habitantes permanentes y periódicos, todas y todos, es saludablemente afable.

Llegando a este punto no deberíamos olvidar la persona del asturiano Agustín Santa Ana Montes, que vivió aquí y fue asesinado por la represión franquista en 1947.

Santa Bárbara: otro destino en Teruel alternativo al desatino turístico de altos vuelos. Discretamente placentero. Con la luz que nos trae septiembre se ha puesto estupendo.


* Santa Bárbara es un barrio de Aliaga, municipio turolense, a 2,5 km de distancia en dirección a la capital.

Gran parte de la información aquí reseñada se debe a la memoria de mi amigo Enrique Suco, el habitante más veterano del barrio. Y también a la de mi amiga Ana Cruz.

Gonzalo Tena Gómez

Colectivo Sollavientos

sábado, 30 de agosto de 2025

SOBRE EL VALOR DEL AMOR

Hola, aunque estoy lejos de Teruel, este es un aviso al que la PAMT debe de estar atenta. https://www.lavanguardia.com/natural/20250828/11008698/delta-llobregat-perdio-91-aves-protegidas-ultimos-20-anos.html

¿Por qué esa noticia? ¿Para qué expongo una noticia del Delta del Llobregat? ¿Alfonso se ha tomado algo? La verdad es que no acostumbro a beber, tan solo una cerveza o dos y solo cuando hace mucho calor. Me gusta más la gaseosa fresca. Bueno, paso a intentar explicar lo que ha sido mi intención al referir esa noticia y vamos a ver si soy capaz de explicarme. El Delta del Llobregat está rodeado de ciudades, vías de comunicación: ferrocarril, autopistas, carreteras; zonas industriales: el Baix Llobregat, la Zona Franca, etc. Allí existe aún zonas verdes y espacios protegidos. El progreso, eso que para algunos significa llegar más lejos, más rápido y consumir de forma voraz de todo, usar y tirar, entre otras cuestiones pone en peligro ese espacio natural y las aves que lo habitan. La gente vuela en avión masivamente y se van a ampliar las pistas del aeropuerto del Prat, aumentando el impacto sobre la diversidad de esta área


¿Qué tiene que ver el Delta del Llobregat con la zona donde se ubica geográficamente la PAMT? Bueno, pues que resulta que en ella hay aguas puras, sí puras y con mucho valor, no solo económico sino biológico y otros. Valor, quedémonos con este concepto. Hace muchos años trabajaba en una empresa industrial muy importante que estaba ubicada en el Vallés Occidental. Llegamos a ser más de 1800 trabajadores. Allí había un señor llamado Bernardo. Bernardo es o fue químico. La amistad surgió entre ambos. 

Resulta que, en la zona geográfica del territorio donde trabaja más intensamente la PAMT (Las Cuevas de Cañart, Dos Torres de Mercader, Ladruñán, Castellote, Seno, El Mas de las Matas, Las Parras de Castellote, Alcorisa, Molinos, Berge, Estercuel e incluso alguna voluntaria de Alcañiz), esperemos que vaya aumentando su influencia territorial, resulta decía, se han encontrado especies protegidas de moluscos con los nombres de Bythinella y Moitessieria. Esas especies según los que entienden viven en ambientes donde las aguas son muy limpias, yo diría naturales. ¿Naturales? Sí, pues que conservan las cualidades de toda la vida, sin presencia, aún, de contaminantes orgánicos ni químicos: nitritos, nitratos, etc. Aguas con mucho valor, sí, valor. Quedaos con esta palabra: valor.

Allá por el año 2007 o inclusive, el 2006, un día conversando en la fábrica con mi amigo salieron a colación, las fuentes de mi pueblo, Seno. Le hablé de la Fuente de la Ombría y de otras. Me dijo, tráeme una muestra de aguas. Así lo hice. Seguí las observaciones y sus indicaciones para la recogida de muestras. 

El resultado de las muestras fue: ESAS AGUAS ERAN EXTREMADAMENTE PURAS. 

El año 2024 dos técnicos expertos en Malacología (ciencia que estudia los moluscos) llevan a cabo trabajos de investigación por una parte del territorio de la PAMT y encuentran especies protegidas. Una buena noticia, sí. Una noticia de valor, otra vez la palabra: valor.

Bythinella y Moitessieria viven en aguas extremadamente puras:  limpias y en equilibrio con el medio natural, aún.

El ámbito geográfico es importante y aquí incluyo al pueblo de Torre de las Arcas, donde también se han encontrado especies protegidas, según un informe de la SEM. Dicho municipio no sale en los mapas elaborados, sería interesante que los que sois de Las Cuencas Mineras pudierais conversar con gente de dicho municipio. Según la inteligencia artificial en dicho pueblo viven 35 vecinos. 

Todo este rollo ¿para qué y por qué? Para que tengamos clara la riqueza ambiental de aquel territorio. Riqueza, sí, valor, sí, pero no económico que también, pero sobre todo natural, biológico, que está en serio peligro por la explotación irracional de las minas de arcilla. 

Animo a los que hayan llegado hasta aquí para que pasen a la acción: es decir, hagan, lleven a cabo acciones, se dirijan a quien ellos o ellas determinen y mejor consideren. No solo se debe de quejar uno o una, hay que dar el paso, hay que pasar a la acción. 

¿Para qué? para proteger algo que amamos, sí, amamos. ¿Se puede amar algo en la distancia? Parece que sí, afirmo que sí, sí se puede, yo puedo. Este amor es algo fraguado y forjado en recuerdos, emociones, deseos, alegrías y penas. Algo real. 

Resumiendo: tal como detalló Juan, un compañero de la PAMT, las fuerzas en lid, en buena lid, estamos en un claro desequilibrio. ¿Qué es lo que nos hace mantener nuestra actitud? solo el amor, un VALOR, otra vez el concepto valor, VALOR UNIVERSAL, puede explicar esta actitud.


Alfonso Perdiguer Blasco
Colectivo Sollavientos
Sabadell, 28 de agosto de 2025.

1  Plataforma de Afectados por la Minería en Teruel

https://drive.google.com/file/d/1quw0McNuKKC8GhjVNvcZc6x9k18R5CCp/view

3  Informe sobre diversas especies de moluscos de agua dulce presentes en Teruel. Orozco et at.

4 Sociedad Española de Malacología.

jueves, 7 de agosto de 2025

CAPTURA DE CO2: OTRA AMENAZA PARA EL MAESTRAZGO



El Boletín oficial de Aragón publica la resolución de 18 de julio de 2025, de la Dirección

General de Energía y Minas, sobre la solicitud del permiso de investigación “Maestrazgo” para

el almacenamiento geológico de dióxido de carbono. Esta actividad avala el hecho de seguir

quemando combustibles fósiles y secuestrar el CO 2 generado, transportándolo por

gaseoductos o en camiones a una planta desde donde se inyectaría en el subsuelo a altísimas

presiones para que llegara a un estado líquido-pastoso en el que se supone que permanecerá

atrapado para siempre en un almacén geológico estanco. En este caso la inyección se realizaría

en los términos de Villarluengo o Tronchón, o Mirambel o Cantavieja o Cañada de Benatanduz,

que son los municipios sobre los que se proyecta.

Se trata de una clara propuesta surgida desde el tecno-optimismo y la visión economicista de la

empresa que la pretende, pero la realidad es siempre más compleja : las capas subterráneas

no siempre son estancas al cien por cien y pueden existir fisuras por donde se fugue el dióxido

de carbono capturado, así como también pueden darse movimientos estructurales del terreno

que provoquen la fuga del gas al exterior.

Este proyecto no es nuevo en el Maestrazgo, pues ya a finales del siglo pasado se habló de

capturar CO 2 de la Central de Andorra para inyectarlo en el subsuelo mediante una tubería que

llegaría hasta los términos de Ejulve o Villarluengo. La opción fue descartada por los costes y

por la falta de consistencia científica, pues la captura no estaba garantizada y se podían

producir fugas. Luego ya se planteó el cierre de la Central y todo quedó en uno de los muchos

proyectos prometidos como el maná para salvar a los habitantes de estos territorios remotos.

Este nuevo proyecto para el Maestrazgo, un territorio con los valores naturales excepcionales

que han quedado puestos en evidencia al analizar otras propuestas planteadas, seguro que

nos lo querrán vender como fuente de inversiones y riqueza, como hacen siempre las

empresas que buscan enriquecerse con ellos. Es algo que nadie se atrevería a plantear en la

sierra de Madrid, por ejemplo, pero sí en una comarca de Teruel donde parece que nadie se va

a oponer, donde los espacios naturales se quieren poner al servicio de especuladores y

desarrolladores de proyectos confusos y potencialmente peligrosos, que degradan

significativamente los valores naturales.

Sin tener aún los datos totales del proyecto, pero con la referencia de otras propuestas

similares o estudios presentados en otras zonas, se puede afirmar que es perjudicial para el

Maestrazgo y supone un significativo deterioro. Éste se sumaría a la hipotética implantación

desordenada de centrales eólicas, que juntos podrían aportar economía a las arcas

municipales, pero no revertir la despoblación.

Desde Sollavientos apostamos por proyectos endógenos respetuosos con el medio ambiente y

el paisaje y rechazamos los proyectos no contrastados de empresas sin escrúpulos cuya única

finalidad es enriquecerse y experimentar en zonas que no les pongan trabas y se pueda

generar poco rechazo social.

Gonzalo Tena Gómez - Colectivo Sollavientos

lunes, 28 de julio de 2025

Sabadell, Seno, minería de arcilla, camiones*, dúo camión**, vías catalogadas y no catalogadas.



Vista  de la explotación de la mina Valdecastillo


Sabadell, la ciudad donde resido se encuentra a una distancia de aproximadamente 300 kilómetros de Seno. ¿Qué hay en Seno? Pues poca gente, cada vez menos, a excepción de la temporada de verano y las vacaciones de agosto que el pueblo se llena de veraneantes. Igual que en el resto de las poblaciones de aquella provincia. Nací en Seno. Vinimos a Barcelona en 1968. Tengo 64 años. Mantengo lazos emocionales fuertes con mi tierra. Seno dispone de arcilla blanca. Los geólogos y los Ingenieros Técnicos de Minas lo saben y conocen. Las empresas mineras también. Pamesa, Vesco, SAMCA, INTRASA, Porcelanosa, Minera Sabater y otras de que me olvido. Que más da, todos lo conocen, bueno, saben de su arcilla. La arcilla que se encuentra en los pueblos de Teruel. Las arcillas que cantó José Antonio Labordeta.

La arcilla se transporta a Castellón de la Plana porque allí se emplea para la industria cerámica. Esta es muy importante porque dependen miles de puestos de trabajo en las fábricas de Castellón. Miles de personas dependen de ella. La arcilla de Teruel es más económica que la de Ucrania y lo va a ser más a partir del 23 de octubre de 2025. ¿Por qué? Pues por la entrada en vigor de una Orden Ministerial, la Orden PJC/780/2025, de 21 de julio, por la que se modifican los anexos II, IX, X y XVIII del Reglamento General de Vehículos, aprobado por el Real Decreto 2822/1998 de 23 de diciembre***. Esta norma significa una revolución en el transporte por carretera. Se aumenta significativamente la capacidad de carga de los camiones, se libera la circulación de dúo camiones y los euro- modulares. Les resumo: los cinco ejes de 40 toneladas de MMA (masa máxima autorizada) se pasará a 44 o incluso 46 t, según casos y los dúo camiones o euro modulares podrán transportar hasta 72 t con una longitud hasta de 32 metros. 

Voy leyendo en prensa que desde el “Transporte” · se está gestionando la posible jubilación anticipada involuntaria para transportistas, siempre que reúnan los requisitos que establece la Seguridad Social. ¿Habrá exceso de camioneros? No se sabe, pero si un dúo camión arrastra dos remolques, hagan ustedes su cálculo.

Las empresas mineras deben de llevar a cabo los planes de restauración de las explotaciones que les autoriza el Estado. ¿Se lleva a cabo la restauración? Según la Dirección General de Minas en 2024 esta refiere: “Asimismo, hay que tener en cuenta que, según los datos de los planes de labores, el 46% de la superficie afectada se encuentra en fase de restauración****”

Teruel dispone de autovías, carreteras nacionales, autonómicas y provinciales, incluso 46 vías no catalogadas. Yo aún no sé lo qué es una vía no catalogada.

Siete alcaldes y alcaldesas de varios pueblos de Teruel, entre ellos la de Seno, se han reunido con las autoridades autonómicas y de la Diputación para abordar la siniestralidad, la seguridad, el intenso flujo de camiones y el miedo, sí, el miedo que tienen y sienten las personas ante esa avalancha de camiones que pasan por sus pueblos especialmente en el Mas de Las Matas y Aguaviva. El problema no es solo turolense, afecta a todos los municipios de la provincia de Castellón, los pueblos por donde discurre la CV-14 hasta Morella.

Las diferentes autoridades con competencia en seguridad vial, del tráfico y las carreteras y vías no catalogadas tendrán que asumir sus responsabilidades y las tienen sobre la seguridad de dichas vías y si ellas se encuentran preparadas para soportar esa MMA (masa máxima autorizada) de 44 t o 72 t y longitudes para esos vehículos (euro-modulares) de hasta 32 metros. El asunto es serio, mucho.

¿Queda arcilla en Teruel? Supongo. ¿La arcilla es un recurso renovable? No, no lo es. 

¿Qué se puede hacer o qué hacemos algunos ciudadanos? Pertenezco a la PAMT (Plataforma de Afectados por la Minería en Teruel). Soy consciente de nuestra debilidad y fragilidad ante el Estado y las empresas de cerámica y mineras. Sé que ellas disponen de excelentes profesionales, lo sé, porque he trabajado en una empresa industrial multinacional. Lo que deben hacer es: restaurar todas las minas que explotan, todas las minas; contribuir en la reparación y mantenimiento de todas las vías por las que circulan los camiones. Respetar las normas de tráfico que ya les digo no se respetan, en la TE-38 no se respeta la velocidad limitada a 50 km/h.

¿Qué haremos nosotros? Seguir con nuestras alegaciones a los permisos de investigación y concesión de explotación. Dirigirnos a las autoridades para exigir el cumplimiento de la normativa en materia de seguridad vial, tráfico, restauración de minas y todo lo que sepamos y conozcamos. Tenemos obligaciones como ciudadanos, pero también derechos.

Alfonso Perdiguer Blasco

Sabadell, 26 de julio de 2025

*    Ver definición en Reglamento General de Vehículos.

**    Conjunto de vehículos de transporte de mercancías de gran tamaño, compuesto por una cabeza tractora y dos semirremolques unidos por un enlace, diseñado para transportar el doble de carga que un tráiler estándar con menor impacto ambiental. Estos "supercamiones" pueden alcanzar hasta 32 metros de longitud, 4 metros de altura y 2,55 metros de ancho, y tienen una masa máxima autorizada de hasta 72 toneladas

**   La fecha en la que se aprobó el Reglamento General de Vehículos

***   La fecha en la que se aprobó el Reglamento General de Vehículos

****  https://www.aragon.es/documents/d/guest/resumen-sector-minero-dgem-abril-2024-1

jueves, 26 de junio de 2025

La transición energética y la manipulación de la ciencia







José Luis Simón Gómez (*)

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico recibió hace unas semanas una carta que le dirigieron diez entidades científicas. En ella le mostraban su preocupación por el impacto negativo que el megaproyecto eólico “clúster Maestrazgo” tendría sobre el paisaje, la biodiversidad y el patrimonio geológico de esa región. En particular, consideraban dicho proyecto incompatible con los objetivos de conservación de la Red Natura 2000, la protección de los Lugares de Interés Geológico, o la trayectoria de décadas del Geoparque del Maestrazgo (Global Geopark de UNESCO) en la puesta en valor de ese patrimonio.

Entre las entidades firmantes había dos departamentos de la Universidad de Zaragoza (Ciencias de la Tierra, Geografía y Ordenación del Territorio), pero también sociedades de alcance nacional como la Sociedad Geológica de España, la Sociedad Botánica Española, la Sociedad Española de Geomorfología, la Asociación para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, o la Sociedad para la Conservación y el Estudio de las Mariposas. Se trata, por tanto, de una representación relevante de la comunidad científica estudiosa del medio natural, que solicita al Ministerio la paralización cautelar del proyecto “clúster Maestrazgo” en tanto no se aborde una ordenación racional del despliegue de energías renovables. 

La llamada transición energética (reformulada luego, de forma bastante cínica, como transición ecológica) está haciéndose a toque de corneta, guiada por axiomas que parecen no admitir discusión (electrificación total, descarbonización sin renuncia al crecimiento…), pilotada por los mismos agentes económicos cuya ambición ha sobrepasado ya muchos de los llamados límites planetarios. Tal vez desde el punto de vista del empleo pueda estar siendo una transición justa: ahí están las promesas de la economía verde, que las fuerzas sindicales abrazan con entusiasmo. Pero, desde luego, no es justa para los espacios naturales protegidos que se ven asaltados por colosales instalaciones industriales, ni para los territorios rurales que creyeron ver en las políticas europeas una nueva vía de desarrollo acorde con sus usos tradicionales y vagan ahora desorientados.  

La transición energética/ecológica tiende a arrogarse una suerte de legitimidad científica: son los científicos quienes primero alertaron del calentamiento global, y quienes dibujan el futuro que nos espera si continuamos quemando combustibles fósiles. A partir de ahí, como en un imparable proceso en cascada, la ciencia proporciona la coartada al “todo eléctrico”, promete abastecernos de los metales estratégicos que necesitaremos para ello, y da argumentos “racionales”, a través de los estudios de impacto ambiental, para disimular y maquillar los daños colaterales que las grandes instalaciones de energía eólica y fotovoltaica causan en el territorio. 

La carta dirigida a la ministra es una llamada de atención contra la manipulación de la ciencia por un sistema económico que busca perpetuarse teñido de verde. Las dudas que suscita el desordenado despliegue de las energías renovables no nacen de la irracionalidad ni del “negacionismo”; nacen del conocimiento científico, del exquisito respeto a los valores del medio natural, de la constatación del escaso rigor técnico que tienen la mayoría de los proyectos, de la consternación por el sacrificio del paisaje y la biodiversidad que esa sinrazón provoca. No se equivoquen: el mercadeo especulativo de las renovables no tiene el amparo de la ciencia. De su lado está el poder, pero no la razón ni el conocimiento.


(*) Catedrático del Departamento de Ciencias de la Tierra, Universidad de Zaragoza

DNI: 18912626W

Tel. 638 49 87 24

e-mail: jsimon@unizar.es

miércoles, 28 de mayo de 2025

Los PIGA contra los pueblos






Con frecuencia, políticos y periodistas emplean en sus declaraciones y noticias términos como «PIGA». Se sobrentiende que la sociedad conoce su significado, e incluso sus implicaciones y consecuencias. Lo primero es dudoso, lo segundo, aún más. «PIGA» son las siglas de Proyectos de Interés General de Aragón, una figura que se creó para facilitar los trámites de aquellas iniciativas que se prejuzgan como prioritarias o estratégicas en la comunidad autónoma.

Los proyectos que se acogen a esta declaración suelen afectar a varios municipios o, si se radican en un único término municipal, su magnitud económica y medioambiental trasciende a dicho ámbito. Es el caso de grandes equipamientos e infraestructuras industriales, de servicios y de ocio. La figura de PIGA estaba prevista como un recurso excepcional, sin embargo, se están convirtiendo en un lugar común, lo cual genera una lógica controversia. 

Piensen, por ejemplo, en macroproyectos de energías renovables. Se acogen a la calificación de «interés general», aunque en realidad se lleven la electricidad fuera de Aragón y sean propiedad de fondos de inversión extranjeros que buscan su rentabilidad por encima de las prioridades y necesidades de nuestra sociedad. En otras palabras, y en estos casos, son proyectos de gran interés para unas pocas empresas y muy pequeño para los territorios donde se implantan. 

En efecto, la consideración de una de estas inversiones como «PIGA» implica que un consistorio deje de cobrar tributos y tasas, como el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras) o el pago de la popular licencia de obras. Si analizamos dos casos actualmente en tramitación para ser declarados PIGA, se entenderá mucho mejor.

El primero es el Proyecto Catalina, una central de hidrogeno con un gaseoducto hasta Caspe y siete parques eólicos y seis fotovoltaicos repartidos en trece pueblos. Según el promotor supone una inversión de unos 2.000 millones de euros. Calculando el 4% habitual, se traduce en que se dejará de ingresar alrededor de 80 millones en concepto del ICIO. La exención de la licencia urbanística, que suele ser, la más reducida, del 1%, supondrá una pérdida de 20 millones. En definitiva, los ayuntamientos de Andorra, Alcorisa, Calanda, Alcañiz, Foz Calanda, Los Olmos, Alloza, La Mata de los Olmos, Crivillén, Cañizar, Castel de Cabra, Estercuel y Torre de Arcas dejarán de percibir alrededor de cien millones de euros.

Otro proyecto que está en vías de obtener la calificación de PIGA es el denominado «Turboleta», una fábrica de biogás y combustible de aviación «verde» en Teruel que requiere del consumo de gas natural e ingentes cantidades de agua. A esta planta se suman dos centrales eólicas de 29 aerogeneradores, una central fotovoltaica de 200 hectáreas y seis macroplantas de biometano en Alfambra, Caspe, Tauste, Alcolea de Cinca, Peñalba y Zaidín, con el consiguiente hedor aparejado a esta producción. El total de ingresos que perderían los ayuntamientos de Teruel, El Pobo, Cedrillas, Formiche, Celadas  y Corbalán se cifra en unos 40 millones en el ICIO y 10 millones en la tasa de licencia urbanística, considerando el coste, que según la empresa serían más de 1.000 millones.

El Gobierno de Aragón, según explicaban fuentes del Ejecutivo hace unos días, percibe estas pérdidas de recursos públicos de manera muy distinta. Entiende que el ICIO se cobra en concepto de supervisión y preparación de las obras, que en este caso un ayuntamiento no asume porque lo hace directamente el Gobierno, y habla de beneficios indirectos por la implantación de las empresas a las que se les concede el PIGA. Sin embargo, consistorios que ya han experimentado esta «lógica», como Villanueva de Gállego a propósito de un centro de datos, no están nada de acuerdo con dicho planteamiento.

Desde esta Plataforma siempre hemos defendido que el dinero no compensa las pérdidas que los macroproyectos causan al paisaje, al territorio y a las actividades económicas ya existentes, pero es el colmo que se implanten sin aportar lo que se cobraría a cualquier otra empresa o sin que paguen lo que abonan los vecinos cuando construyen una vivienda. Si se llevan a efecto proyectos como Catalina o Turboleta, los ayuntamientos y sus vecinos sufrirán una pérdida de ingresos millonaria y, a cambio, los promotores habilitarán cuatro acciones calificadas de «sociales» sin más valor que el de limpiar su imagen.

Esta es la verdadera cara de la «transición justa». Al expolio de Aragón solo le faltaba la fórmula del PIGA, que debería ser excepcional, para dejar sin la mínima compensación a los pueblos y ciudades que sufrirán las consecuencias, pues no debe olvidarse que estos proyectos conllevan consumos de agua, suelo y generación de molestias cotidianas que se mantendrán mientras funcionen. El interés general de Aragón debería favorecer a su población y no a las multinacionales o fondos de inversión que solo buscan la rentabilidad económica. La pregunta es por qué se anteponen a las necesidades de los pueblos.


Javier Oquendo e Ivo Inigo

Plataforma a favor de los Paisajes de Teruel y Colectivo Sollavientos