martes, 23 de junio de 2015

POBORINA, SIEMPRE



Poborina Folk acaba de despedir su 17ª edición. A un año de conseguir su mayoría de edad oficial, ya ha demostrado madurez y eficacia organizativa ganada con la ilusión y el esfuerzo acumulados en las convocatorias precedentes. Vaya por delante nuestro agradecimiento y felicitación al servicio gastronómico de El Horno –de magnífica calidad, sin el cual no se sostendría la parte artística-  y a la comisión organizadora en general, con la cual debemos profundizar en la batalla contra el plástico invasor de las calles y en la reducción del uso de este útil y, a nivel medioambiental,  problemático material.
Ahí van unas pinceladas sueltas sobre aspectos o momentos destacables del último  festival, eludiendo la pretensión de crónica al uso: La Poborina ha presentado  un variopinto programa (pasacalles, albadas, talleres de instrumentos tradicionales y de grabado, concurso de dibujo infantil, circo, observación de estrellas, corridas de cabezudos, juegos tradicionales, senderismo, yoga, rakú, mercado artesanal y de comida vegetariana, hoguera de San Juan) donde el contenido estelar, servido por el decibelio o expresado libre y naturalmente, corresponde a la interpretación de la música -las músicas- de raíz, que absorben sus acordes, ritmos y  tonadas de la tradición o tradiciones internacionales. 
Pero Poborina no solo es eso. Con ocasión de este evento, las calles y plazas de El Pobo de la Sierra se convierten en un lugar de confraternización entre un jotero de Galve y un músico marroquí, por ejemplo; de reencuentro de amigos y compañeros o de mayores, chicos y los  más chicos, de callejeo alegre y algarabía de muchedumbre, de voces entonadas y vibrantes instrumentos, de promoción de conciencia y amor por el territorio que nos acoge. ¿Habrá quedado, envuelto por el paisaje circundante de sembrados y barbechos, el eco de esta explosión vitalista en las calles vacías del “día siguiente”?
Y en esta última entrega del festival se ha  producido el debut de nuestro Colectivo Sollavientos en varios frentes: En la colaboración en la revista Poborina Folk con el artículo “Varios proyectos de ‘ciencia ciudadana’ en la Sierra del Pobo”; en la presentación del disco-libro “Tierra”, con la actuación de hermosas voces de Monte Solo;  en la representación del Romance de Ciego de Aguilar del Alfambra, de agitado ensayo;  en la mesa solidaria de venta y  recogida de fondos para nuestros compañeros represaliados por la (in)justicia, que recibieron el apoyo y la simpatía de la asistencia, y en el “Trébede Clandestino”,  con la defensa enérgica de una Nueva Cultura de la Tierra. Debemos recordar también, que en este acontecimiento y este lugar ha aparecido al público por primera vez el libro recopilatorio de artículos del Colectivo “Teruel por sí mismo”.



Un último reconocimiento al incombustible Iñaki Peña, padre del “Trébede”, programa radiofónico de músicas étnicas y de conciencia ecologista, cuya sintonía levanta los muertos y aúpa la tierra. Ahora, en su etapa “clandestina” continúa desgranando sobre el escenario sus imprescindibles entrevistas con personas comprometidas con la música, la cultura y la naturaleza, alternándolas con los sones que corresponden, con ritmos vivos.

Gonzalo Tena Gómez*

* Colectivo Sollavientos

2 comentarios:

Juan Pablo dijo...

Hola Gonzalo, muchas gracias nos es imprescindible que nos digan cosas bonicas del Poborina, siempre animan para emprender otro año más. Pero también nos gusta que nos digan cosas que no hacemos bien, como el tema del plástico, cierto que hemos intentado reducirlo, pero tenemos mucho que mejorar, a ver para el año que viene. Un abrazo para todo el colectivo. Ah!! Iñaki al igual que muchos otros de fuera se sorprenden muy gratamente con las gentes de nuestro entorno, y su compromiso con esta tierra.

Juan Pablo dijo...

Hola Gonzalo, muchas gracias nos es imprescindible que nos digan cosas bonicas del Poborina, siempre animan para emprender otro año más. Pero también nos gusta que nos digan cosas que no hacemos bien, como el tema del plástico, cierto que hemos intentado reducirlo, pero tenemos mucho que mejorar, a ver para el año que viene. Un abrazo para todo el colectivo. Ah!! Iñaki al igual que muchos otros de fuera se sorprenden muy gratamente con las gentes de nuestro entorno, y su compromiso con esta tierra.