“PORQUE
ERES MASOVERA”
Nunca hubiera imaginado que la
frase “porque eres masovera”, se convertiría en el título de un corto que versaría
sobre mi infancia. No soy nadie especial, ni tengo la exclusividad de ser la única
que pasó grandes adversidades ante algo tan simple y tan necesario “para mí”,
como era el leer.
El nacer en una masía te
condiciona si no eres capaz de salir de la espiral que te rodea. En el momento en
el que apareces en la Sociedad, ya se acaba el maravilloso mundo de observar la
naturaleza, de estudiar los hábitos de alimentación y supervivencia de los
animales salvajes –águila, búho, gato montés, buitre- y de aprender tú mismo a
ser depredador de ellos –truchas, perdices, conejos-. También se acabó el mundo
de alimentar a los animales que eran nuestro sustento, de la siembra y
recolecta de las cosechas, y de la plantación de árboles de mayor porte: todo
para poder sobrevivir.
De pronto pasas al colegio y todo
es distinto, lo que sabías no tiene ningún
sentido. Es menospreciada tu vida, te tratan con superioridad, y lo peor de
todo es, que no entiendes nada y te preguntas qué haces en este mundo. Lo que
yo creía que era normal era, simplemente, despreciable.
A pesar de las adversidades en la
escuela, a los 10-11 años se me ocurrió ir a la Biblioteca Municipal a sacarme un libro en préstamo. Los del pueblo leían cuentos, me contaban
historias y yo, seguía sin tener libros para leer. Cuál fue mi sorpresa cuando
al preguntarme la persona encargada que quién era y de dónde era, su gesto se
transformó en el momento que le dije que procedía de masía. De manera
despectiva y amenazante me quitó los libros de las manos pronunciando la frase,
que se quedó grabada en mi memoria para siempre, “porque eres masovera”.
Ese día lo lloré todo, y seguí
sin entender el porqué, ¿qué era ser masovera?, ¿tan nocivo era ser agricultor,
ganadero y vivir en una masía?. En mi cerebro se agolpaban más preguntas que
respuestas, imposible entender aquella injusticia con mi edad. Pasaron los años
y saldé la cuenta pendiente: conseguí la plaza de Bibliotecaria de Aliaga y,
tras 23 años, la llevo con la misma ilusión del primer día. Además, he ganado
varios premios de proyectos de animación a la lectura a nivel de España.
Ahora, medio siglo después, la
vida la veo desde otro ángulo muy diferente. La cultura académica ha adquirido
un nivel de gran reconocimiento, mientras que la cultura campesina ha
desaparecido casi del todo. Ambas deberían estar en equilibrio. En la
actualidad, las leyes para la Naturaleza se elaboran en los despachos, con
personas que no sólo no conocen la vida en el campo, sino que desconocen su
propia dinámica, las relaciones, simbiosis y factores clave de los ecosistemas
humanizados. Este modo de gestión y toma de decisiones llevará consigo grandes
errores que comprometerán nuestro futuro.
Estoy satisfecha de dar a conocer
ésta pequeña biografía de mi infancia, pues en aquellos años hubiera sido
impensable llegar a publicar un cortometraje. La vida da muchas vueltas, hoy en
día no llego a leer lo que desearía. Igualmente, junto con mi labor de
bibliotecaria ejerzo de gerente del Parque Geológico de Aliaga, con ambos
trabajos me siento identificada, compaginando los libros y la geología. Libros
y Naturaleza. Cultura académica y campesina.
Julia Escorihuela
Dirigido por Tom Fernández (director de "La torre del suso" y de "¿Para qué sirve un oso?"), editado por el Ministerio de Medio Ambiente y rodado en espacios de Alcorisa y La Mata de los Olmos.
http://www.ruralmedia.eu/musicvideo.php?vid=160daea57
Opiniones de Julia, respecto al cortometraje, en un reportaje de Aragon en Abierto de la TV Aragon.
http://alacarta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario