Gonzalo Tena Gómez*
Debutaba en el ruedo de
la Cámara de Comercio, el madrileño afincado en Zaragoza, Sergio del Molino,
tomando la alternativa de manos del diestro poeta de la tierra, El Hijarano, y
despachando al morlaco “Literario” con una faena voluntariosa. Completaba la
terna nuestro solvente veterano José Manuel Nicolau, “El del Agua Azul” que se
lució con el capote ecológico.
Pero dejémosnos de coñas
taurinas y vayamos al grano sintético del asunto.
Tras las presentaciones
pertinentes, Víctor Guíu introdujo la sesión indicando que el “Gran Trauma” del
éxodo rural tiene sendas lecturas: la de la persona que no ha abandonado su
pueblo y la del urbanita.
Sergio del Molino (a
partir de ahora, SdM) se reconoció lector de su propio libro, que no tiene
tintes políticos ni académicos ni pretende ofrecer soluciones, sino que se
trata de un ejercicio literario escrito desde la perspectiva del flâneur (paseante observador), que
pretende comprobar cuáles de sus intuiciones son certezas. Recalcó la extrañeza
de la “España vacía” (el 53% de su territorio alberga una bajísima densidad de
población, “el mejor territorio para comunicarse con los dioses”, según
Estrabón) en el contexto de Europa occidental, en el cual se da un hábitat
disperso continuado donde suelen cobijarse escritores y artistas. SdM aludió a
las catarsis que se producían en el turno de palabras de las presentaciones
itinerantes de su libro, cuando las personas se expresaban con gran vehemencia.
José Manuel Nicolau (en
la continuación, JMN), desde una perspectiva científico-ecológica y experiencia
en territorios despoblados, nos recordó que la naturaleza está en cambio por el
despoblamiento, ganando funcionalidad; el medio
urbano soporta una crisis ambiental; en el agro, la agricultura y la ganadería intensiva generan serios
problemas ecológicos; el monte está en proceso de recuperación
de la vegetación (naturalización o “asilvestramiento”). Nos dio a conocer la
metáfora de “montes vestidos” y el vocablo “matorralización”, fenómeno que se
está produciendo en las estepas. Proliferan algunas especies de fauna salvaje
voluminosa: cabras, corzos, ciervos, jabalíes, en espera del lobo depredador.
El caudal de los ríos ha experimentado un descenso del 20% por el consumo de
agua de la vegetación, se secan algunas
fuentes y se producen incendios más devastadores. Se hace necesario que gente que viva en el medio rural gestione
estos cambios naturales.
JMN hizo mención de las
consecuencias económicas de la despoblación, del bienestar que nos proporciona
la Naturaleza, ignorado por la alienación
ecológica urbanita (¿quién se cuestiona la procedencia del oxígeno que
respiramos, el origen del agua que bebemos y el de los medicamentos?)
A este respecto, SdM nos
contó que había conocido en China a un antropólogo farmacéutico que había
contactado con un chamán para obtener una planta antitumoral. Abogó por la conexión entre la cultura
oriental y la nuestra.
JMN elogió al movimiento
ecologista, dijo que España es la Reserva Natural de Europa y abogó por la
implementación del I+d+i (investigación, desarrollo e innovación) en el medio
rural. A continuación trajo a colación el tema del arraigo, atávico y emocional, adaptativo en origen (para SdM, paradójico
y glorificado por la cultura pop: “nada es inmutable y el arraigo te liga a
algo que percibes inmutable”). JMN añadió que la emigración es ancestral y que
la individualidad es un invento de la Revolución Francesa.
SdM afirmó que la
comunidad ya no existe en la ruralidad; sí los geriátricos. Agricultores de
Guadalajara, residentes en la ciudad, se desplazan 50 km para trabajar.
Víctor Guíu aludió a la
“despoblación cultural”, asumida por los adolescentes. En Zaragoza se organizan
excursiones escolares a Puerto Venecia (shopping
resort). Criticó las soluciones políticas que se están dando: circuito de
automovilismo, autovías, etc.
SdM, que fue periodista
del Heraldo de Aragón durante 10 años, dijo que el desarrollismo propugnado por
Joaquín Costa hoy no es válido. El AVE vacía el espacio intermedio.
JMN recordó que en
Sollavientos debatimos sobre proyectos. El medio rural necesita ayuda externa,
también dinero e imaginación. Y que debe replantearse el modelo de poblamiento.
SdM propone exigir una
administración pulcra y precisa. Recuerda que J. Clos, ex alcalde de Barcelona,
decía que el mundo rural no se puede sostener sin una renta per cápita general
elevada.
Comienza el turno de palabras para los asistentes, quizá
demasiado breve. Se apunta hacia el juego de los políticos a la contra del
medio rural. SdM cuenta que en Escocia existen planes efectivos de recuperación
de pueblos. Afirma que el relevo generacional puede ser inmigrante.
JMN echa en falta la
autocrítica del medio rural, desestructurado e incapaz de tomar decisiones
sobre proyectos económicos.
Lucía Pérez defiende unas
buenas infraestructuras y que se cuente con la gente de los pueblos. Cita una
experiencia de desarrollo integral del valle del Nansa que está asentando
población. Recuerda que los pobladores están guardando los pueblos.
El presidente de “Mijares
Vivo” (Olba), presenta su asociación y nos dice que han constituido un grupo de
Custodia del Territorio.
José Luis Simón califica
el libro “La España Vacía…” como demoledor, cargado de frases negativas (“no
tiene presente ni futuro…”), que quita las expectativas de autoestima de los
habitantes rurales, que no están amargados. SdM se toma el envite como un
elogio, por no haber despertado indiferencia y reconoce su tendencia “a ser
cenizo”.
JMN reivindica la
necesidad de un elogio de la vida rural (quizá una actualización del de fray
Luis de León: “Qué descansada vida la del
que huye del mundanal ruïdo…”).
Otra persona, habitante
de un pueblo de 1000 almas, denuncia la promoción del consumo y la concentración
de la gente. SdM alude a los flujos capitalistas.
Otra voz, ligada a la
librería Senda, se refiere a las sensaciones de las capitales pequeñas. SdM
apunta que, incluso Salamanca, tiene poco poder demográfico.
Nueva intervención
femenina concerniente al envejecimiento de la población y a la denostación y la
mitificación de los pueblos. La administración electrónica podría vaciar más
las zonas rurales. SdM aboga por la consecución de la banda ancha de internet.
Begoña Sierra, haciendo
honor a su apellido, y su amiga, viven en Moscardón (40 habitantes). A pesar de
quejarse de la administración y los servicios, reconoce vivir bien y propone hacer el medio rural atractivo. Le
duele el calificativo de “vacía”. Inicia alusiones a los periodistas.
SdM dice que el
periodismo conforma prejuicios y elogia los periodistas locales y de
provincias.
Lluís Rajadell, del
Heraldo de A. denuncia que se les tilde
de “banda de llorones y pedigüeños”.
Poco más. Víctor despide
el acto con petición de un aplauso
(cumplida) y con “si se nos cae la casa,
se vuelve a levantar”.
Nadie salió a hombros del
salón.
*Colectivo Sollavientos
1 comentario:
Gracias por levantar acta del acto. Escribir siempre es un acto contra el olvido.
Después de todas las intervenciones de la mesa sabía que iba a faltar tiempo para las del público. Así fue. Hubo pocas y las respuestas del autor excesivamente largas, con mínima autocrítica.
Ese es su libro y su visión. Comparto algunas cosas y discrepo en bastantes.
Creo que es una visión incompleta y urbanita.
He leido estos días "Los últimos" de Paco Cerdá. Lo he encontrado delicioso y cercano; creo que refleja mejor ese pais menos poblado, no vacio.
Saludos
ARBU
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