viernes, 25 de noviembre de 2011

ECOLOGIA URBANA









Como conclusión natural, la idea de Civilización, para Jacinto, era inseparable de la imagen de Ciudad, de una enorme Ciudad, con todos sus enormes órganos funcionando, poderosos. Este amigo mío supercivilizado no comprendía que, lejos de almacenes atendidos por tres mil cajeros, de mercados donde van a parar las huertas y campos de treinta provincias, de bancos en los que se retiene el oro del universo, de fábricas que humean atareadas e inventan, atareadas también, de bibliotecas repletas a rebosar de papeleo de los siglos, e inacabables hileras de calles cruzadas arriba y abajo por hilos de telégrafo o de teléfono, por conductos de gas o de alcantarillas, de ruidosas caravanas de autobuses, tranvías, carrozas, velocípedos, simonas y berlinas de lujo y de dos millones de una humanidad errante que corre febril entre policías, en la dura búsqueda del pan con la ilusión del disfrute, el hombre del siglo XIX pudiese saborear plenamente la delicia de vivir.
J.M. Eça de Queiroz, La Ciudad y las Sierras.

Con esta cita, Jaume Terrades nos abre la puerta para adentrarnos en su Ecología urbana.

No hay comentarios: