Hablar del Maestrazgo para un ciudadano vinculado a esta comarca como es mi caso nunca resulta sencillo, ya que las subjetividades se mezclan con el análisis y el estudio objetivo de esta comarca de alta montaña,. No obstante, a pesar de la dificultad de abandonar el imperio de las emociones, intentaré centrarme más en el análisis objetivo de un territorio con grandes fortalezas, abundantes desequilibrios e importantes oportunidades a las que se enfrenta a lo largo de estos próximos años.
Como primera aproximación geográfica, desde la perspectiva de estudio del desarrollo rural, los espacios rurales se pueden clasificar en tres tipos: zonas rurales en el espacio de influencia económica de ciudades medias y grandes, zonas rurales/ agrarias clásicas y zonas rurales periféricas y profundas. Cada tipo de territorio, en virtud de su situación y localización geoestratégica ha planteado su propio modelo de desarrollo territorial y en el caso del Maestrazgo, al situarse en el tercer tipo de clasificación como zona rural aislada y periférica ha tenido que desarrollar un modelo de desarrollo rural adaptado a estas características territoriales. Por tanto, el medio ambiente, el patrimonio cultural, la dispersión territorial y el aislamiento geográfico han sido factores fundamentales que afectan en el momento de plantear una estrategia de futuro para el Maestrazgo.
Maestrazgo como espacio de identidad territorial
Una de las cualidades que tiene el Maestrazgo es la capacidad que ha tenido a lo largo de todos estos años de conservar su intensa personalidad derivada de su fuerte componente rural en un espacio de alta montaña. Este factor ha provocado que a pesar de la emigración y el progresivo envejecimiento de nuestros pueblos el Maestrazgo sea uno de los territorios de Aragón que permanecen vivos en el ideario colectivo Aragonés. Es cierto que un territorio no vive a costa de mantener viva su personalidad colectiva, pero esta potencia de marca nos ha ayudado a posicionar mejor los productos variados que generemos desde nuestra Comarca. Conscientes de esta capacidad de vinculación con el cliente que quiere consumir ruralidad, desde la Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo en coordinación con las Asociaciones Empresariales se fomentó la marca Maestrazgo que intentó combinar su personalidad con su imagen corporativa, creando un valor intangible que se revierte en real y tangible si lo sabemos utilizar bien. Les pongo un ejemplo del progreso a lo largo de estos años: Cuando era niño y veraneaba en Cantavieja ir al Maestrazgo era como irse al fin del mundo, y nadie en las ciudades hablaba de nuestro territorio como comarca histórica de Aragón. Hoy en día vemos como normal nombrar al Maestrazgo en los programas meteorológicos nacionales, y sin duda este intangible será una fuente de desarrollo socioeconómico a lo largo de estos próximos años si somos inteligentes y sabemos combinar adecuadamente identidad, marca y producto.
Maestrazgo, desierto demográfico
La despoblación siempre ha sido un problema y un drama en nuestro territorio, y es un problema estructural que a pesar de los avances y progresos desarrollados en estos diez años en las áreas más diversas, todavía continuas y no frena su avance. Si nos adentramos un poco en la historia, salvo en momentos concretos, el Maestrazgo siempre ha sido un territorio con poca población, ya que su especial condición de zona de frontera, la climatología y sus especiales cualidades geográficas han dificultado el asentamiento de población estable. En este sentido, si queremos tener cierta perspectiva de futuro tenemos que adaptarnos a esta situación y aceptar que el Maestrazgo será siempre un espacio de montaña con poca población, aceptar que la vida en zonas despobladas no tiene que ser per se que ser un factor negativo y potenciar aquellos valores que pueden hacer atractivo vivir en zonas de montaña, saliéndose de los modelos clásicos ligados a la cultura de la nueva economía industrial. Desde el programa LEADER se ha intentado desarrollar proyectos y programas que combinen fomento y apoyo empresarial con acciones piloto de acogida de nuevos pobladores, con resultados dispares. Intentando hacer un balance de lo trabajado estos años, hemos aprendido a aceptar que no hay soluciones mágicas, ante un problema estructural y la globalización ha provocado que las economías rurales estén muy vinculadas al modelo de la economía urbana, con el consiguiente efecto cultural que ve atractivo vivir en las ciudades. Frente a este hecho, desde el Maestrazgo tenemos que fomentar los valores positivos de los espacios de montaña, y utilizar aquellos nuevos elementos que pueden ayudar a hacer más fácil crear proyectos de vida para los nuevos pobladores en el Maestrazgo. Concienciar a la administración pública para que haga suyo el problema de la despoblación y desarrolle programas propios y específicos en zonas aisladas, la creación de un parque de vivienda de alquiler para nuevos pobladores, fomentar la acogida de los emigrantes que en su momento se marcharon y que ahora quieren terminar su ciclo de vida en el territorio que le vio nacer el uso y fomento de las nuevas tecnologías para aquellas profesiones liberales que pueden combinar tele trabajo con residencia en el medio rural, crear una y desarrollar nuevos nichos de empleo en el medio rural que asienten población son ejes de futuro en los que humildemente intentaremos poner nuestro grano de arena.
Economía y empleo
Uno de los sectores económicos y sociales del Maestrazgo históricamente ha sido y es la ganadería. Tanto el sector ovino como el vacuno han permitido fijar población y marcar una cultura rural íntimamente ligada a la cultura ganadera en nuestro territorio. No obstante, a lo largo de estas décadas, la ganadería ha estado muy vinculada a los apoyos y ayudas provenientes de la Comisión Europea, y aunque todavía hoy en día es un sector importante y estratégico, la excesiva dependencia de un sector económico muy vinculado a decisiones externas marcó la necesidad de diversificar la economía del Maestrazgo hacia otras fuentes de ingresos. Desde el punto de vista técnico, el futuro de la ganadería tiene que estar vinculada al desarrollo de una ganadería ligada a la conservación del medio natural y una ganadería de calidad especializada en transformación agroalimentaria de calidad. Puede ser que este cambio no pueda hacerlo todo el mundo, ya que muchos titulares de explotaciones ganaderas tienen tramos de edad altos, pero puede permitir que muchos jóvenes del territorio puedan iniciar un camino profesional vinculado a la ganadería del siglo XXI, desde la Asociación intentaremos ayudarles.
Analizando otros sectores económicos el Maestrazgo ha conseguido crear una estructura económica vinculada a servicios y a turismo que ha permitido diversificar su economía comarcal y ha posibilitado crear empleos estables. La atracción del territorio como espacio de ocio recreativo y creador de experiencias rurales ha ayudado a combinar la estrategia de protección del patrimonio cultural y natural con la creación de oferta turística vinculada al turismo rural de interior. Del mismo modo, ha aumentado la oferta de la restauración y los servicios a la población y por tanto el Maestrazgo de ahora tiene más capacidades para crear empleo y desarrollo que el Maestrazgo de hace años. Es indudable que la crisis económica y por consiguiente la crisis del turismo nacional de interior ha provocado que el sector turístico haya sufrido las consecuencias directas de esta crisis, y por tanto, hay que buscar nuevas herramientas de desarrollo turístico y de servicios que puedan ayudar a posicionarse al Maestrazgo como espacio de destino preferencial. El turismo gastronómico especializado, el turismo espiritual, de ocio natural, el buscador de silencio y otros segmentos de innovación son áreas de trabajo en donde el Maestrazgo tiene especiales posibilidades de desarrollo si sabemos hacer de la debilidad una fortaleza: El aislamiento y el silencio como marca diferencial frente a otros destinos de turismo rural.
El futuro del territorio.
A lo largo de estos años el Maestrazgo, ha intentado trabajar con nuevas iniciativas que puedan plantear proyectos de futuro para este territorio tan maravilloso y tan complejo. Sin duda a lo largo de este camino ha habido aciertos y errores. No se ha solucionado todavía el grave problema de la despoblación y el envejecimiento, todavía queda pendiente desarrollar infraestructuras necesarias para el correcto desarrollo de un proyecto de vida personal y empresarial, y la economía del Maestrazgo sufre los rigores de la crisis de la ganadería y del sector servicios. No obstante, el Maestrazgo ha avanzado en la recuperación de su identidad colectiva, se han recuperado numerosos elementos patrimoniales y medioambientales que estaban olvidados, se han creado nuevas empresas y proyectos en nuestro territorio y poco a poco el Maestrazgo va despertando interés a nivel Autonómico, Nacional y Europeo.
El nuevo escenario nacional e internacional va a estar marcado por la intensa competitividad entre territorios y naciones, y la globalización y la revolución tecnológica van a cambiar los sistemas de relación e interrelación entre ciudadanos y entre clientes y empresas. Conscientes de este escenario global, desde el Maestrazgo podemos optar por dos vías de desarrollo futuro distintas: Primera eludir estos cambios y no modificar nuestros sistemas de trabajo empresarial, convirtiéndonos en un territorio rural con oferta de productos y servicios ordinarios, dentro de un océano de competitividad. Segundo, ser conscientes de nuestras potencialidades y capacidades y orientar nuestro sistema productivo hacia la innovación especializada, generando nuevos productos que puedan abrir nuevas vías de mercado no existentes. Este camino no es fácil y está lleno de obstáculos, pero hago mío el lema del educador Ken Robinson. “Si no estás dispuesto a equivocarte, probablemente nunca llegarás a hacer nada original”.
Jorge Abril Aznar
Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo
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