Fermín Villarroya, Alejandro J.
Pérez Cueva y José Luis Simón*
Los lamentables hechos acaecidos recientemente en
Oliete y La Hoz de la Vieja, con la desgraciada pérdida de una vida humana,
además de importantes daños materiales, nos hacen de nuevo mirar a la
naturaleza y preguntarnos si es posible evitar estas catástrofes. Para ello hay
que precisar algunos conceptos básicos. El cauce de un río o arroyo es el
terreno por donde pasa o puede pasar agua. En climas húmedos ese cauce tiene
siempre una corriente, pero en climas secos puede no ser así. Por lo tanto, un
cauce es una porción de terreno y no necesariamente un curso de agua. Por ley,
los cauces son de dominio público y su gestor es el Estado, que ejerce su
administración por medio de los Organismos de Cuenca (Confederaciones
Hidrográficas para cuencas intercomunitarias y Agencias del Agua o similares en
cuencas intracomunitarias).
El reglamento de la Ley de Aguas viene a
decir que el tiempo de retorno asociado a un cauce es de 10 años. Es decir,
estadísticamente, como mínimo una vez cada 10 años el cauce lleva agua. Lo que ocurre en un clima
mediterráneo es que hay lluvias torrenciales con periodos de retorno mayores
(cientos de años en ocasiones), y la ciudadanía no guarda memoria histórica del
peligro de inundación que suponen el asentamiento en los cauces y llanuras de
inundación aledañas. Pero el agua sí guarda memoria, y de vez en cuando toma
sus escrituras de pertenencia y alega sus derechos de inundar. Así lo hizo en
agosto de 1996 en el Camping “Las Nieves” de Biescas, ubicado en el cono de
deyección de un torrente. Hay poblaciones enteras en España asentadas igual e
inadecuadamente en conos de deyección.
Toda corriente necesita un cauce, lecho y
llanura de inundación donde poner en juego su balance energético, removiendo
los materiales en unos casos y depositándolos en otros. El ser humano ha de
respetar los espacios y plazos de tiempo que se toma el río. La predicción a
corto plazo de su funcionamiento ante unas tormentas súbitas es muy difícil.
Más asequibles son las medidas preventivas, que son fáciles de implementar. Por
un lado, medidas no estructurales, como la ordenación de usos del suelo en los
cauces, donde no está permitida ninguna edificación habitable: los planes de
urbanismo deben tener en cuenta las zonas propensas a inundación. En algunos
países obligan, en zonas inundables con periodos de retorno de 50 años (en
donde se permite la construcción), a que las casas dispongan de un primer piso
elevado, fuera del alcance de la inundación. Es necesario que existan
bosques-galería y llanuras de inundación vírgenes donde se disipe energía y se
filtre agua a los acuíferos, amortiguando los efectos de la avenida aguas
abajo. Y también es preciso que los cauces se mantengan limpios de escombros y
vertidos a fin de facilitar la escorrentía, especialmente al paso de pueblos y
ciudades y en lugares estratégicos, como puentes y estrechamientos. Otras
medidas de carácter estructural (embalses para laminar avenidas,
canalizaciones, encauzamientos, escarificación del lecho para favorecer la
infiltración, construcción de malecones, gaviones…), en la medida en que
suponen una desnaturalización del río, deberían reservarse sólo para casos
excepcionales.
La administración tiene una tarea
importante que cumplir, evitando desde el inicio asentamientos ilegales en los
cauces y ejerciendo su autoridad para hacer cumplir la ley. En muchas ocasiones
no podemos actuar con carácter retroactivo: las poblaciones y edificios están
donde están y no es posible su reubicación, pero hechos lamentables como los
ocurridos recientemente deberían sensibilizarnos a todos (cada uno a su nivel y
según su responsabilidad). Actualmente tenemos más herramientas y conocimientos
para evitar las zonas de riesgo, por mucho que no haya memoria histórica de
avenidas recientes y por mucho que el topónimo “Río Seco” sea tan abundante en
España y, en particular, en Teruel.
*Miembros del Colectivo Sollavientos.
1 comentario:
Hemos incorporado vuestro interesante artículo en el blog municipal "Jóvenes y Ríos". Un saludo,
Enlace: http://zaragozaciudad.net/jovenesyrios/2013/082101-rios-cauces-y-avenidas-es-posible-la-prevencion-.php
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