jueves, 21 de noviembre de 2019

¿Emergencia climática o Emergencia Medioambiental?





Esto es una ratonera, estamos atrapados, el sentido común y la sabiduría que todos tenemos dentro nos dictan qué medidas deben ser las adoptadas para mitigar el desastre que se nos viene encima, pero, que no se ponen en práctica porque son decisiones colectivas que incluyen a muchas personas, a muchas entidades y a aquellos en los que delegamos la toma de decisiones. A estos últimos, nuestra misión la del ciudadano corriente,  es obligarlos a adoptar estas medidas porque si no, la civilización, tal como la desearíamos, empezará a desaparecer en pocos años, ahí está la Emergencia, ese es el sentido de las últimas manifestaciones por el planeta.

¿Pero qué medidas son esas?, empezaré por la energía, la nombrada Transición energética, el uso de las energías renovables, todos sabemos que  la colocación de paneles solares  y pequeños molinos de viento en nuestros tejados es la manera más limpia de producir energía, toda esa superficie disponible en las ciudades está ahí esperándonos; pero no, esa opción nunca está en la mesa de las alternativas elegibles: los ciudadanos nos convertiríamos en productores a pequeña escala de energía y eso no encaja en los planes de las grandes empresas energéticas, que prefieren la Macro Energía Eólica. Sí, se genera energía sin gastar combustibles fósiles, “es renovable”; pero, y ¿el elevado coste de transporte?, ¿la alteración de los caminos para acceder a sus emplazamientos?, ¿los impactos sobre la fauna, y la contaminación paisajística?, ¿eso no se discute?. Cuando vamos de vacaciones, ¿preferimos ir a  ver montañas vírgenes o montañas con gigantescos molinos eólicos?. No me hace falta contestar a esta pregunta. ¿Vamos a dejar que sacrifiquen nuestro paisaje?, una de las últimas oportunidades de llenar esa “España despoblada”, es con el turismo rural. Nos venden humo: desarrollo industrial en el mundo rural que fija población. Mentira: miseria de empleos que después resulta que son 4, y ¿por qué prefieren esta alternativa? Pues porque la Macro Energía Eólica, pasa a ser SU energía y así pueden vendérnosla.

Declaremos a la energía como un producto de primera necesidad y cambiemos el sistema de arriba a abajo. Fundemos  empresas que se dediquen a la I+D en paneles solares, a producirlos, a instalarlos, a mantenerlos, a crear empleo (las previsiones son espectaculares), a ayudar en este sentido,  a mirar como lo hacen los vecinos de Europa, por ejemplo el caso de Alemania que tiene más paneles solares que España y bastantes menos horas solares.

Respecto a los coches eléctricos, de entrada debemos acabar con la idea de ser necesariamente propietario de un vehículo. Nuestro entorno esta colonizado por esas peligrosas máquinas que ocupan espacio, y que suponen una de las peores inversiones que los ciudadanos hacemos en nuestras cortas vidas. Si necesito ir de A a B me bajo a la calle y tengo varias opciones: transporte público, alquiler de varios medios de locomoción como son las bicis (hay mecánicas y eléctricas), patinetes (que debemos regular), o coche eléctrico de alquiler. Hay y habrá empresas que se encargarán de su mantenimiento, seguros etc. –me consta que se generará empleo. Si aun así queremos tener coche propio, la idea es que sea un coche eléctrico con dos baterías intercambiables, hay ya unas baterías de alto rendimiento, y  todos los fabricantes deberán usar el mismo modelo homologado, como las pilas de toda la vida. Una de ellas se recarga en casa durante el día con los paneles solares instalados en el tejado. Asimismo deberíamos disponer de puntos de recarga o de simplemente intercambio de baterías ¿Electrolineras?. Estaréis de acuerdo en que esto es posible, pero volvemos a tropezarnos con la barrera de los intereses, de los empleos, del status quo, con argumentos que nos repiten una y mil veces en contra del sentido común, para que sigamos igual, cuando estas iniciativas crearían riqueza, empleo y nos devolverían libertad.
Otra medida es lo concerniente a la proliferación de los plásticos –un gravísimo problema ambiental que se añade a los desajustes climáticos, - ¿qué dice el sentido común?: que deberíamos usar los imprescindibles. Pues NO, tenemos “plásticos hasta en la sopa”, literal si la sopa es de pescado.  ¿Qué deben hacer nuestros administradores? Pues reducirlos al mínimo y contribuir así al complimiento de los objetivos de Desarrollo Sostenible, prohibiendo a las empresas fabricantes la producción  indiscriminada o autorizando la entrada de nuevos productos en función del tipo y cantidad de plástico que contienen y de un diseño pormenorizado de la vida de ese producto, primando la economía circular. Una vez más nos fallan nuestros administradores, sin ir más lejos por ejemplo, la entrada en el mercado de las máquinas de café con dosis de un solo uso. ¿No se dieron cuenta de que se iba a producir un nuevo residuo? En este caso con aluminio,-metal que al planeta le está saliendo muy caro-, de difícil reciclado, que por el momento no veo que se recoja para que vuelva al ciclo productivo.

Con este articulo espero concretar algunas de las medidas que pueden modificar el cambio climático pero, insisto,  estamos atrapados por el sistema, nuestra misión como ciudadanos es obligarlo a adoptar medidas con sentido común, si no, D.E.P nuestra querida civilización.
P. D.: Ante este panorama de contaminación atmosférica, degradación sistemática del entorno, impacto paisajístico (a veces paradójicamente, desde el pretexto de combatir el cambio climático, aerogeneradores en lugar de gran valor natural, etc.), plásticos, contaminación en las ciudades, islas de calor, masificación de los sistemas de aire acondicionado, y suma y sigue, al que se añadiría el propio cambio climático. Deberíamos pensar que al planeta todo este desvarío le da igual, seguirá aquí y los humanos, si seguimos así, seremos solo un mal recuerdo en su periplo vital.


Nicolás Ferrer-Bergua
Colectivo Sollavientos

No hay comentarios: