Ya está escullau,
con sus virtudes y sus defectos, impreso, listo; pero aún no distribuido.
Paciencia. Ha costado sacarlo a la luz: en la última fase, correcciones, probaturas,
errores, retrocesos, desplazamientos, pasos en falso, demoras dilatadas… Y
antes, innumerables visitas a los diccionarios, a la bibliografía vía internet
y a resolver pegas informáticas. Sin contar las décadas en que ha tenido lugar -libretica
en mano- la lenta cosecha de las palabras y expresiones de boca de mis
informantes. A ver si puede ser presentado en Aliaga el lejano verano que ha de
venir.
Una vez concluido, se me ocurre que el trabajo puede
convertirse en un deseado homenaje a las
gentes de Aliaga.
La pretensión es servir un poco de entretenimiento
a mis paisanos aliaguenses que tengan la curiosidad de enfrentarse a estas
palabras; que las conozcan las personas de la última generación que
sientan curiosidad por la cultura oral
de su pueblo. Y a quien le interese el tema del habla de los pueblos de Teruel,
pues ahí lo tendrá.
El corpus de estas muestras del habla de Aliaga
constituye en buena parte un catálogo de especies lingüísticas en peligro de
extinción: muchas de estas palabras están
condenadas a su desaparición por su conexión a usos y costumbres que ya
se perdieron. Algunas
de las que aún “brillan” en la relación, probablemente ya se apagaron
definitivamente en el habla de nuestra gente.
Soy consciente de que muchas de las palabras y expresiones que
he ido recogiendo, ya estaban recogidas
anteriormente, pues figuran en diversas recopilaciones turolenses y, a la
postre en el Diccionario Aragonés de Rafael Andolz, o en el Diccionario de Voces Aragonesas de Jerónimo Borao, publicado por primera
vez en 1850, pues de esta lengua proceden en buena parte (se presentan con la
ortografía normativa aragonesa, distinta de la castellana). Por supuesto que
también hay castellanas.
En esta recopilación figuran un total de 3327
palabras, 400 locuciones, 892 frases hechas y 350 refranes y dichos (entre los
cuales podría haber alguno de carácter personal o individual, que también
tienen su interés). Todo ello más la introducción y otros apartados de rigor
ocupan 387 páginas.
El término locución
lo he tomado en el sentido de un conjunto fijo de palabras que equivalen a
una categoría gramatical (adverbio, adjetivo, preposición interjección o
nombre). Así pues, podemos encontrar locuciones adverbiales, adjetivas,
preposicionales, interjectivas o nominales. Un ejemplo de locución adverbial de
tiempo sería: “a punta de día”, que significa ‘al amanecer’. Una frase hecha, tal como la consideran
algunos lingüistas, también es un conjunto fijo de palabras que equivale a una
oración gramatical, por lo que contiene un verbo en forma personal (ejemplo:
“dar abasto”). El refrán, como ‘dicho
agudo y sentencioso de uso común’ es fácilmente identificable. Un dicho supone un concepto elástico que se
suele circunscribir a un ‘conjunto de palabras que expresa un concepto cabal’ o
‘una ocurrencia chistosa y oportuna’, etc. Estas definiciones de refrán y dicho están contenidas en el Diccionario de la Real Academia
Española de la lengua.
Las ilustraciones del volumen recogen imágenes
de personas, animales, plantas y cosas de Aliaga.
Para quien no lo sepa, añadiré que Aliaga es
una villa de la provincia de Teruel, ubicada junto al río Guadalope en su curso
alto. Actualmente es administrada por la comarca de Cuencas Mineras, aunque
conserva su vocación de hija del Maestrazgo. Su historia es larga: a destacar
el haber sido junto a Cantavieja y Castellote –con sendos soberbios castillos-
una de las tres bailías de la Orden Militar de San Juan del Hospital desde 1317
hasta 1836, cuando se produce la desamortización de Mendizábal. Tuvo en
funcionamiento la más importante y moderna central térmica de España. Es de
máximo interés visitar su Parque Geológico, para gozar de su paisaje
espectacular y enterarse de cómo se ha formado.
Gonzalo Tena Gómez, Colectivo Sollavientos
3 comentarios:
Gonzalo, ya nos dirás cuándo y dónde se puede comprar. Tiene muy buena pinta. Enhorabuena.
Rafael.
A nosotros también nos gustaría mucho leerlo, quisiera saber dónde puedo comprarlo.
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